Tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, los mandatarios de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, reafirmaron su estrecha cooperación durante una videollamada este martes, destacando que sus relaciones están basadas en la “amistad, confianza y apoyo mutuo”, independientemente de las tensiones globales.
Putin elogió la colaboración entre Moscú y Beijing, asegurando que ambos países comparten una visión común sobre las relaciones internacionales y la estabilidad global. Resaltó que la alianza entre Rusia y China es crucial para contrarrestar la ideología del fascismo, el nazismo y el militarismo, y enfatizó la importancia de preservar la “verdad histórica”. Asimismo, expresó su satisfacción por los avances logrados en 2024, especialmente en el contexto de los BRICS y el 75 aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por su parte, Xi Jinping reiteró la disposición de China para fortalecer los lazos con Rusia y llevar las relaciones bilaterales a nuevas alturas. Aseguró que, frente a la “incertidumbre exterior”, ambos países seguirán colaborando estrechamente para asegurar la estabilidad en la región y en el mundo.
Rusia y China han consolidado una relación cada vez más sólida en el ámbito geopolítico, especialmente frente a las presiones de Estados Unidos y sus aliados. Aunque China se ha mostrado neutral en cuanto al conflicto en Ucrania, su apoyo tácito a Rusia ha sido clave, y ambos países coinciden en su oposición a las políticas de confrontación y alineación impuestas por potencias externas.
La relación entre Putin y Xi continúa fortaleciéndose, con ambos líderes subrayando su vínculo personal y la necesidad de una cooperación estratégica para hacer frente a los desafíos globales. Con Trump en la Casa Blanca, Moscú espera definir su primer contacto formal con el nuevo presidente estadounidense en los próximos días.
