Yogurt para niños sabor fresa no contienen fresas, solo azucar añadido. Advierte el Poder del consumidor
La organización ciudadana El Poder del Consumidor emitió una alerta sobre un yogurt para niños sabor a fresa dirigido específicamente a los niños. A pesar de que el envase de este producto hace que parezca nutritivo y saludable, la realidad es otra. El yogur no contiene fresas reales, sino una mezcla de azúcares añadidos, almidones modificados, colorantes y aditivos artificiales.
Composición nutricional cuestionable
Aunque el producto contiene 1.87 g de azúcar añadido en un envase de 125 g, lo que parece ser una cantidad baja, el yogur tiene otros ingredientes problemáticos. El almidón modificado que contiene tiene un índice glucémico casi igual al del azúcar, lo que significa que puede tener un impacto significativo en los niveles de azúcar en sangre. Además, el producto contiene 86.4 calorías por envase, de las cuales una gran parte proviene de azúcares, almidones y grasas saturadas.
Un riesgo para la salud infantil
Este tipo de productos son particularmente preocupantes cuando se trata de la alimentación infantil. Los niños requieren alimentos nutritivos para su desarrollo, y este yogur no cumple con ese objetivo. El Poder del Consumidor destacó que el 82% de las calorías del yogur provienen de fuentes bajas en nutrientes. Entre los ingredientes más cuestionables se encuentran los azúcares añadidos, que incluyen azúcares refinados y maltodextrina, así como aditivos como el almidón modificado, saborizantes y colorantes artificiales como el rojo 6, que incluso se utilizan en cosméticos.
Estrategias publicitarias dirigidas a los niños
El empaque del producto está diseñado para atraer la atención de los niños mediante colores vivos, imágenes de fresas y juguetes incluidos en la tapa. Esta estrategia cambia el enfoque del contenido nutricional del producto a su atractivo visual y factor sorpresa, lo que puede influir en la decisión de compra de los padres. El Poder del Consumidor identificó cómo el uso de estos elementos visuales refuerza el enfoque dirigido a los menores, lo cual queda reflejado en el nombre y el texto promocional del empaque.
Un costo elevado para las familias
Además de los ingredientes cuestionables, el análisis reveló que este yogur tiene un precio elevado en comparación con otros productos lácteos básicos, lo que genera un costo adicional para las familias. Esta diferencia de precio se suma a los costos de productos más saludables, como la leche fresca, lo que puede resultar en una carga económica innecesaria para los consumidores.
Es fundamental que los padres sean conscientes de los productos que eligen para sus hijos, especialmente aquellos que están diseñados para atraer su atención pero que carecen de valor nutricional. El Poder del Consumidor hace un llamado a revisar cuidadosamente las etiquetas y a cuestionar las estrategias publicitarias que priorizan la apariencia sobre la calidad nutricional, en especial cuando se trata de productos dirigidos a los más pequeños.
🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐
