El interés por viajar por todo el mundo está en su punto más alto, pero también lo está el turismo excesivo: ha habido protestas locales en Barcelona, Venecia y Mallorca, mientras que Sicilia se enfrenta a una crisis del agua inducida por el turismo.
No se trata sólo de adónde se puede ir, sino de adónde se debe ir. Y dónde se quiere ir: a algunos les encantan los viajes culturales, otros buscan descargas de adrenalina al aire libre. Luego están los que sólo quieren sentarse en una playa, almorzar con una copa de vino y leer un buen libro.
Los 10 mejores lugares para viajar en 2025
Ha tardado en llegar, pero por fin parece que Rumania está saliendo de la sombra de su tumultuosa historia del siglo XX. Es una de las economías de más rápido crecimiento de la Unión Europea, su escena gastronómica y cultural es floreciente y es ese raro país que realmente lo tiene todo: desde la animada escena artística de Cluj-Napoca a las impresionantes excursiones por los Cárpatos, desde las playas del Mar Negro en su costa oriental a los museos de categoría mundial de su capital, Bucarest. (Personalmente, estoy especialmente desesperado por ir después de haber visto recientemente la escalofriante nueva adaptación de Robert Eggers de Nosferatu).
Con la llegada del Corinthia Bucarest en 2025, dispondrá de una nueva y deslumbrante estancia de cinco estrellas que le servirá de plataforma de lanzamiento para explorar este país europeo tan infravalorado. No dejes de visitar Transilvania, y no sólo los castillos medievales dignos de Drácula
Hay todo un mundo de lujosas (y accesibles) estancias al aire libre y orientadas al bienestar que explorar, desde el viejo favorito Bethlen Estates hasta el recién llegado Matca, que ofrece de todo, desde clases de apicultura hasta rituales de baño de heno. Eso sí, no pidas un tratamiento facial vampírico.
Llámalo efecto Yellowstone: el interés por Bozeman y Big Sky, la estación de esquí situada a 45 minutos al sur, se dispara cuando la serie de televisión ambientada en Montana alcanza su punto álgido. En 2025 llegará el hotel de cinco estrellas One & Only Midnight Basin, situado junto a las pistas de esquí.
Por su parte, el Lone Mountain Ranch, una hacienda de 1915 convertida en hotel, acaba de inaugurar un elegante restaurante sólo para socios, el Auric Room. La ciudad de Bozeman —sede de la Universidad Estatal de Montana— también se está convirtiendo rápidamente en una potencia culinaria: en 2024, el restaurante local Shan recibió una nominación al premio James Beard al mejor restaurante nuevo, y el chef Charley Graham, de Little Star Diner, fue semifinalista al mejor chef de la región montañosa de Estados Unidos.
Por último, I-Ho Pomeroy, de I-Ho’s Korean Grill, fue semifinalista como mejor restaurador. Quizá lo único mejor que los restaurantes es la naturaleza: el río Gallatin y las montañas Bridger están al alcance de la mano, al igual que el Parque Nacional de Yellowstone. ¿Gran comida y naturaleza? Apúntanos.
Desde la mayoría de los rincones del mundo, viajar a Australia ya parece una aventura en sí misma: incluso sus centros urbanos más populares están a un vuelo de larga distancia de, bueno, cualquier sitio. Por eso, dirigirse a la isla de Tasmania (que, a menos que se vuele desde Nueva Zelanda, implicará inevitablemente otra conexión nacional) puede parecer ambicioso.
Pero los viajeros intrépidos descubrirán que esta joya infravalorada vale la pena. Hay varios hoteles impresionantes —el Saffire Freycinet, que cuenta con su propio santuario del demonio de Tasmania, es uno de los más destacados, al igual que el elegante Kittawa Lodge de King Island—, pero otra opción es explorar la región y sus numerosas islas en barco.
(Vale la pena echar un vistazo a la empresa local On Board, que acaba de poner en marcha una nueva embarcación y ruta de lujo con mentalidad sostenible). Si a esto le añadimos un floreciente panorama artístico contemporáneo —el museo MONA, diseñado por un reconocido arquitecto, suele figurar entre los mejores del mundo— y algunos de los restaurantes más ambiciosos e ingeniosos de toda Australia, te darás cuenta de que éste es el tipo de destino que cumple todos los requisitos
Sin duda, Kioto no es la propuesta más original: está en la lista de destinos favoritos de casi todos los viajeros, gracias a sus calles antiguas de postal, sus templos deslumbrantes y sus deliciosas cenas kaiseki. Pero gracias a una nueva ola de estancias de cinco estrellas, nunca ha habido mejor momento para explorar esta maravilla urbana del mundo (aunque haya que desviarse un poco del camino trillado mientras se explora la ciudad para evitar las multitudes).
El hotel The Shinmonzen, de nueve suites y diseñado por Tadao Ando, en el corazón del barrio de las geishas, abrió sus puertas durante la pandemia, pero ya se ha convertido en uno de los mejores hoteles boutique del mundo, mientras que otras marcas más recientes, como Banyan Tree y Six Senses, combinan la hospitalidad de primera clase con auténticas experiencias locales.
¿La próxima llegada? El querido grupo hotelero Capella se instalará en un lugar privilegiado, cerca del templo Kenninji, con una maravilla arquitectónica diseñada por Kengo Kuma que incluirá cenas al estilo omakase, un amplio spa y jardines zen por todas partes. Será la nueva estancia más animada de la ciudad
¿Cómo se sabe que un lugar está a punto de convertirse en un destino de moda? Ha llamado la atención de LVMH. El conglomerado de moda y licores de lujo compró un hotel en Islay, cerca de su destilería de whisky escocés Ardbeg, y lo está transformando en un refugio junto al mar. El hotel de 2025 ha sido diseñado por el estudio Russell Sage —que también se encargó de The Fife Arms, en los Cairngorns— e incluye habitaciones, un nuevo restaurante y un bar que servirá whisky de alta gama y algo más.
El oasis de Siwa —situado en el extremo noroccidental de Egipto, a sólo 50 kilómetros de la frontera con Libia— ha sido durante mucho tiempo el secreto mejor guardado de todo viajero intrépido, gracias a las maravillas naturales de sus manantiales de agua dulce y palmeras, la belleza de sus pueblos antiguos y la presencia de estancias de culto como el Adrére Amellal, donde podrá hacer realidad todas sus fantasías bereberes de lujo.
Pero se corre la voz, y la inminente (aunque de momento sólo sea un rumor) llegada de un puñado de nuevas boutiques de lujo en los próximos uno o dos años está llamada a situarla en un mapa más amplio. ¿Nuestro consejo? Llega antes que las multitudes.
La localidad portuguesa de Melides, antaño poco conocida, está de moda gracias al Príncipe Harry y Meghan Markle, que al parecer compraron una casa en esta idílica región. (¿Otros residentes? La princesa Eugenie y Jack Brooksbank).
Este pueblo artístico y tranquilo, a 30 minutos de Comporta, es conocido por su encanto relajado. En medio de sus ondulados olivares hay casas modernas. En la pequeña ciudad encalada hay tiendas de artesanía y un mercado de pescado fresco. Además, sus playas vírgenes y sus aguas cristalinas han dado en llamar a la región de Comporta a Melides los “Hamptons de Portugal”
Con sus pueblos de cuento de hadas, sus interminables extensiones de bosques de hoja perenne y sus valles montañosos salpicados de cabañas de madera, hay pocos rincones en el mundo tan mágicos como la Selva Negra de Alemania. Pero la región también tiene su lado adulto, sobre todo en la ciudad balneario de Baden-Baden, conocida por sus llamativos casinos, refinados restaurantes y tiendas de lujo.
Su joya de la corona, el hotel Brenners Park, propiedad de Oetker Collection, entrará en una nueva era en 2025 tras someterse a una reforma integral, lo que lo convierte en el lugar perfecto para disfrutar de un opulento descanso y relajación con la llegada del nuevo año. Como las temperaturas en los destinos de playa del sur de Europa siguen subiendo cada año —y el interés por las “vacaciones frescas” estivales a mayor altitud aumenta paralelamente—, espere que la Selva Negra suscite una nueva oleada de interés
Es posible que ya hayamos citado un lugar de Japón en esta lista, pero dado el auge del turismo en el país tras la pandemia, no es de extrañar que queramos mencionarlo dos veces. Para quienes estén dispuestos a salirse de los caminos más transitados —y quieran evitar las calles atestadas de turistas de Tokio y Kioto— no hay mejor lugar para explorar que la cadena de islas que se extienden por el mar de la China Meridional hasta Taiwán: las islas Ryukyu.
En la mayor de ellas, Okinawa, encontrará multitud de complejos turísticos que ofrecen un trozo de paraíso con playas de arena blanca y suave que rivalizan con las del Caribe y la oportunidad de bucear con ballenas, según la época del año en que se visite. (Si buscas una base, el Ritz-Carlton es el lugar ideal).
Y en 2025, un hotel Rosewood diseñado por Piet Boon abrirá sus puertas en la pequeña isla de Miyakojima, ofreciendo de todo, desde tratamientos de spa hasta clases de caligrafía con un artista local o encuentros con tortugas marinas a través de su programa de conservación. Si buscas una escapada tropical alternativa el año que viene, ya sabe adónde ir.
Es difícil llegar a Patmos (Grecia): no tiene aeropuerto, por lo que hay que tomar un ferry de ocho horas desde Atenas, o volar de Atenas a la isla de Kos para tomar un ferry de tres horas. Pero eso forma parte de su encanto: mientras que otras islas griegas pueden parecer masificadas en los meses de verano, quienes viajan a Patmos se comprometen a quedarse un tiempo.
Es el turismo lento en su máxima expresión: disfruta de un largo almuerzo en una de las muchas tabernas familiares, o sal a ver en un barco Kaiki. No te pierdas la cena en Benetos, con vistas al mar Egeo. (Y si quieres puedes navegar a otras islas griegas, Sifnos, que ya figuró en nuestra lista el año pasado, sigue valiendo la pena)
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