Algo en el núcleo terrestre podría estar alterando la duración de los días

Aunque el día parece tener siempre 24 horas, la realidad es más compleja: la rotación de la Tierra varía sutilmente a lo largo del tiempo. Factores como la atracción lunar, el rebote de la corteza tras las glaciaciones y el movimiento del agua e hielo explican algunos de estos cambios. Sin embargo, en lapsos de mil años, existen fluctuaciones misteriosas de 3 a 4 milisegundos que han desconcertado a los científicos.

Un reciente estudio de la ETH de Zúrich apunta al núcleo de hierro fundido de la Tierra como posible causa. Mediante el análisis de datos históricos de eclipses, modelos avanzados y el uso de redes neuronales, los investigadores concluyeron que los movimientos en el límite entre el núcleo y el manto afectan la rotación del planeta. Esto sugiere que la dinámica interna de la Tierra desempeña un papel clave en estas variaciones milenarias.

Aunque el hallazgo arroja luz sobre este fenómeno, el enigma no está completamente resuelto. Los científicos enfatizan la necesidad de recopilar más datos y desarrollar modelos más integrales para comprender mejor cómo estas interacciones internas influyen en la duración del día. Publicado en Geophysical Research Letters, este avance subraya la importancia de estudiar a fondo nuestro planeta y sus complejos procesos internos.