La OMM confirma un año sin precedentes en temperaturas globales
El año 2024 se posicionó como el más caluroso desde que comenzaron los registros, según un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este fenómeno, estrechamente relacionado con el cambio climático, evidenció su impacto a través de eventos meteorológicos extremos que afectaron a diversas regiones del planeta.
Eventos climáticos que marcaron el año
El aumento de las temperaturas globales provocó olas de calor intensas en varias partes del mundo, superando récords históricos. Ciudades en Europa y Asia alcanzaron temperaturas que rebasaron los 45 °C, afectando la salud pública y los recursos naturales.
Paralelamente, inundaciones catastróficas azotaron regiones como el sur de Asia y América Latina, desplazando a millones de personas y causando pérdidas económicas significativas. Mientras tanto, la sequía prolongada en África y el suroeste de Estados Unidos intensificó las crisis agrícolas y la escasez de agua potable.
Declaraciones de la OMM sobre el impacto global
Celeste Saulo, Secretaria General de la OMM, destacó que este año no solo reafirma la aceleración del cambio climático, sino también la necesidad de respuestas inmediatas. “El cambio climático ya no es una amenaza futura, es una realidad que enfrentamos hoy”, afirmó durante la presentación del informe.
El informe de la OMM subraya que el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, continúa siendo el principal impulsor del calentamiento global. Los científicos advierten que, de mantenerse esta tendencia, los fenómenos climáticos extremos serán más frecuentes e intensos.
La influencia de El Niño en 2024
El fenómeno climático de El Niño jugó un papel determinante en los récords de temperatura de 2024. Este fenómeno, caracterizado por el calentamiento anómalo del Océano Pacífico, contribuyó a un aumento adicional en las temperaturas globales.
Las consecuencias de El Niño no solo se limitaron al calor extremo, sino que también intensificaron las sequías en el hemisferio sur y aumentaron las precipitaciones en regiones como el sudeste asiático, provocando desequilibrios ecológicos y sociales.
Tendencias climáticas preocupantes
Los datos recopilados por la OMM muestran que los últimos diez años han sido los más cálidos registrados en la historia moderna, consolidando una tendencia al alza. Este patrón refleja el impacto acumulativo de las actividades humanas, como la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la urbanización descontrolada.
El aumento de las temperaturas oceánicas, también registrado en 2024, ha tenido un impacto significativo en los ecosistemas marinos, provocando el blanqueamiento masivo de corales y afectando las poblaciones de peces, fundamentales para la seguridad alimentaria en varias regiones.
Advertencias científicas sobre el futuro climático
El informe concluye que las temperaturas seguirán aumentando si no se implementan políticas globales más estrictas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La meta de limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C, establecida en el Acuerdo de París, enfrenta desafíos críticos debido a la falta de compromisos efectivos por parte de los principales emisores.
Además, se enfatiza la necesidad de fortalecer la resiliencia de las comunidades más vulnerables, particularmente aquellas ubicadas en zonas costeras y áreas propensas a fenómenos climáticos extremos, que enfrentan los mayores riesgos ante el cambio climático.
Un año que redefine la urgencia climática
El récord de 2024 no solo resalta el impacto directo del cambio climático, sino también la magnitud de los desafíos que la humanidad enfrenta para mitigar y adaptarse a estos cambios. El llamado científico es claro: los esfuerzos globales deben intensificarse para evitar que esta tendencia continúe escalando en los años venideros.
