El expresidente de Estados Unidos y premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter, murió este domingo a los 100 años en su hogar de Plains, Georgia, rodeado de su familia. Carter, quien presidió entre 1977 y 1981, destacó no solo por su breve pero influyente mandato, sino también por su labor humanitaria y sus esfuerzos en la resolución de conflictos internacionales a través del Centro Carter.
Su familia confirmó que el exmandatario, el presidente más longevo en la historia de Estados Unidos, había estado bajo cuidados paliativos desde 2023. Su muerte ocurre poco más de un año después del fallecimiento de su esposa, Rosalynn Carter, con quien compartió más de siete décadas de matrimonio.
Durante su vida, Carter fue una figura clave en la política estadounidense y un referente moral. Desde sus humildes inicios como hijo de un granjero de maní, ascendió al poder y dejó un legado de compromiso con los derechos humanos y la democracia. “He tenido una vida maravillosa, fui bendecido”, afirmó en una entrevista de 2015.
Líderes de ambos partidos expresaron sus condolencias, destacando su integridad y servicio. El presidente Joe Biden lo describió como “una fuerza moral para nuestra nación y el mundo”, mientras que figuras como Bill Clinton y Donald Trump también honraron su legado.
El Centro Carter anunció ceremonias públicas en su memoria en Atlanta y Washington, D.C., seguidas de un entierro privado en Plains, donde descansará junto a Rosalynn.