Un avión Boeing 737-800 de la aerolínea Jeju Air sufrió un trágico accidente al intentar aterrizar en Muan, Corea del Sur. Según las autoridades, el siniestro, posiblemente causado por un choque con aves que afectó el tren de aterrizaje, dejó un saldo de 179 fallecidos y solo dos sobrevivientes, ambos miembros de la tripulación.
El impacto ocurrió mientras la aeronave derrapaba sin tren de aterrizaje visible, antes de estrellarse contra un muro y estallar en llamas. Los equipos de rescate lograron recuperar a los dos sobrevivientes de la sección de cola del avión, quienes se encuentran en estado grave. Este es el accidente más mortífero en suelo surcoreano en casi tres décadas, y los investigadores analizan tanto el impacto de las aves como las condiciones meteorológicas como posibles causas del siniestro.
El jefe de bomberos de Muan describió la devastación: “Solo la cola mantiene algo de forma; el resto es irreconocible”. A medida que avanzan las investigaciones, este trágico evento plantea nuevas interrogantes sobre los protocolos de seguridad ante choques con aves y fallos técnicos en pleno vuelo.