Seúl, Corea del Sur. La inestabilidad política en Corea del Sur se agrava con la destitución del presidente interino, Han Duck-soo, en un nuevo capítulo de la crisis que enfrenta el país asiático desde la remoción del exmandatario Yoon Suk-yeol. La decisión del Parlamento de aprobar la moción de destitución refuerza las tensiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, dejando al país sin un liderazgo claro.
Una decisión unilateral del Parlamento
La destitución de Han Duck-soo fue aprobada únicamente por los diputados de oposición, ya que los legisladores del partido gobernante optaron por ausentarse durante la votación. De los 300 miembros del Parlamento, sólo 192 participaron, votando unánimemente a favor del impeachment.
Motivos detrás de la destitución
La destitución de Han Duck-soo se fundamenta en dos principales acusaciones:
1.Colaboración con Yoon Suk-yeol: Según los legisladores opositores, Han habría sido cómplice en la imposición de la fallida ley marcial que Yoon Suk-yeol intentó implementar para debilitar al Parlamento, compuesto mayoritariamente por opositores. Durante las breves horas en que la ley marcial estuvo vigente, se argumentó que los diputados opositores actuaban en contra del Estado y simpatizaban con Corea del Norte, lo que fue utilizado como justificación para la medida.
2.Negativa a ejercer funciones clave: Han Duck-soo se rehusó a nombrar jueces para el Tribunal Constitucional, argumentando que esta tarea excedía sus responsabilidades como presidente interino. Sin embargo, la oposición interpretó esta inacción como una estrategia para bloquear una resolución definitiva sobre la destitución de Yoon Suk-yeol, que será revisada precisamente por dicho tribunal.
Nuevo presidente interino
Tras la destitución de Han Duck-soo, el ministro de Finanzas asumirá de manera temporal la presidencia, conforme lo establece la Constitución. Este relevo evidencia la magnitud de la crisis, ya que la autoridad recae ahora en un funcionario con poca jerarquía política.
Contexto de la crisis política
La situación política en Corea del Sur se encuentra en un punto crítico desde que Yoon Suk-yeol fue removido del cargo por implementar la ley marcial. La medida, destinada a contener el poder del Parlamento opositor, generó una ola de críticas y movilizaciones que resultaron en su destitución.
La caída de Han Duck-soo como presidente interino no solo agrava la incertidumbre, sino que también pone de manifiesto la fragilidad institucional del país, dejando a Corea del Sur en una situación inédita con dos mandatarios destituidos en un corto periodo de tiempo.