Arabia Saudita: sede Copa Mundial 2034, redefinición de su imagen
Transformación del país en el escenario global
Arabia Saudita albergará la Copa Mundial 2034, marcando un logro más en su ambicioso esfuerzo por redefinir su imagen global. La FIFA confirmó al reino como sede oficial, consolidando su papel como anfitrión de eventos internacionales de alto nivel. Con esta decisión, Arabia Saudita busca proyectar una visión moderna, innovadora y desarrollada, alejándose de las percepciones tradicionales que la han acompañado.
Megaproyectos y diversificación económica
Desde 2017, bajo el liderazgo de Mohammed Bin Salman, el país ha implementado reformas profundas en su estructura económica y social. La dependencia del petróleo, que ha definido a la economía saudí por décadas, comienza a ceder ante una diversificación basada en el turismo, el deporte y la cultura. Ejemplo de ello son los megaproyectos como NEOM y la inversión en infraestructura deportiva que incluye la construcción de 11 estadios nuevos y la renovación de cuatro más para el Mundial.
Con el lema “Creciendo Juntos”, el torneo tendrá lugar en cinco ciudades: Riad, Jeddah, NEOM, Khobar y Abha. Además, la meta de sumar 185 mil habitaciones de hotel para 2034 y una inversión estimada de 40 mil millones de dólares reflejan el compromiso del país con este evento histórico.
Estrategia cultural y deportiva
Arabia Saudita también ha buscado posicionarse en el ámbito cultural y deportivo internacional. En los últimos años, figuras como Cristiano Ronaldo y Neymar han jugado en su liga, y artistas como Mariah Carey han actuado en el reino. Además, el país organiza eventos como la Fórmula 1 y los Juegos Asiáticos de Invierno, consolidando su relevancia global.
La inversión en deportes no solo promueve el desarrollo económico, sino también la construcción de una narrativa diferente sobre la región y su cultura. Arabia Saudita aspira a representar una versión renovada del islam en el escenario mundial, buscando superar décadas de estigmas y percepciones negativas.
Desafíos sociales y económicos
A pesar de estos avances, el país enfrenta importantes desafíos internos. Persisten desigualdades sociales y económicas que afectan a las clases más desfavorecidas. Además, la implementación de reformas plantea dudas sobre el respeto a los derechos laborales, especialmente en proyectos masivos como el Mundial. Observadores internacionales seguirán de cerca el impacto de estas iniciativas en la población local.
La Copa Mundial 2034 se presenta como una oportunidad única para Arabia Saudita de demostrar su capacidad de transformación, aunque el éxito dependerá de un equilibrio entre ambición y sostenibilidad.
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