El gobierno de México, a través de las secretarías de Economía y Agricultura y Desarrollo Rural, anunció que respetará la resolución emitida por el panel de controversias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en relación con el maíz genéticamente modificado. Sin embargo, reafirmó su desacuerdo con el dictamen que señala que las medidas implementadas en el país para restringir su consumo humano e importación carecen de sustento en evidencia científica.
Resolución del panel de controversias
El panel, conformado por Christian Häberli, experto en comercio internacional; Hugo Perezcano Díaz, representante de México y especialista en derecho internacional; y Jean E. Kalicki, experta en disputas comerciales seleccionada por Estados Unidos, presentó su informe final a las partes involucradas. En este documento, se concluye que las disposiciones mexicanas relacionadas con el maíz transgénico no cumplen con los estándares de evaluación de riesgos y normas internacionales pertinentes.
Según el panel, algunas restricciones contenidas en el Decreto sobre el glifosato y maíz genéticamente modificado, publicado el 13 de febrero de 2023 en el Diario Oficial de la Federación, no pueden aplicarse debido a la falta de evidencia científica adecuada.
Postura del gobierno de México
A pesar de la resolución, el gobierno mexicano destacó que las medidas cuestionadas están fundamentadas en principios establecidos en la Constitución, como la protección a la salud pública, la diversidad genética del maíz nativo y los derechos de los pueblos indígenas. Ambas dependencias enfatizaron que el respeto al fallo del panel no implica un cambio en la prohibición vigente de la siembra de maíz genéticamente modificado en territorio nacional.
Asimismo, se informó que el gobierno continuará trabajando en iniciativas legislativas que refuercen esta prohibición, las cuales se discutirán en el Congreso el próximo año.
Reconocimiento a preocupaciones legítimas
El comunicado oficial subrayó que, aunque el panel determinó que algunas medidas no cumplen con los estándares del T-MEC, reconoció como preocupaciones legítimas la protección de valores fundamentales como la salud, la moral pública, los recursos naturales, la cultura nacional y los derechos de los pueblos indígenas.
Compromiso con las obligaciones internacionales
En concordancia con el artículo 31.17(6) del T-MEC, México reafirmó su compromiso de cumplir con las obligaciones internacionales adquiridas mediante dicho tratado. Las autoridades señalaron que continuarán defendiendo los derechos de la población mexicana y reivindicando la diversidad genética del maíz nativo frente a los desafíos del comercio internacional.
Esta postura resalta la importancia de equilibrar las normativas internacionales con las prioridades nacionales en temas de biodiversidad, salud pública y cultura.