Los cinco descubrimientos más sorprendentes de la Tierra en 2024

Los científicos han realizado descubrimientos sorprendentes sobre la Tierra, arrojando nueva luz sobre su geología, las profundidades de los océanos y sus lunas.

A lo largo de 2024, la ciencia nos ha sorprendido con una serie de descubrimientos asombrosos sobre la Tierra. Estos avances han ampliado nuestra comprensión de su geología, océanos y el universo. La información revelada no solo profundiza nuestro conocimiento sobre el planeta que habitamos, sino que también nos permite descubrir aspectos de su naturaleza que antes permanecían ocultos.

Cinco cosas que aprendimos sobre la Tierra este 2024

Las dos lunas de la Tierra

Este año, la Tierra sumó una miniluna a su órbita temporalmente. El asteroide, identificado como 2024 PT5, fue descubierto en septiembre y acompañó a nuestro planeta desde el 29 de ese mes hasta el 25 de noviembre. Con un tamaño aproximado de 10 metros, este cuerpo pertenece a la población de astros conocida como Arjunas. Los científicos explican que su captura fue posible gracias a la gravedad terrestre, que permitió que orbitara brevemente antes de seguir su trayectoria por el espacio.

“Hay múltiples líneas de evidencia que sugieren que este asteroide puede tener un origen lunar”, dijo a Space.com, Carlos de la Fuente Marcos, autor principal del descubrimiento.

La capa oculta del planeta

Los científicos revelaron nueva evidencia sobre la estructura de la Tierra, cuestionando conocimientos tradicionales. Durante años, se especuló sobre una capa oculta en el núcleo interno, y ahora este enigma empieza a esclarecerse.

Hasta ahora sabíamos que nuestro planeta tiene cuatro capas principales: la corteza, el manto, el núcleo externo y el núcleo interno. Sin embargo, un equipo dirigido por la geofísica Joanne Stephenson descubrió que el núcleo interno está dividido en dos capas. Este «núcleo interno más interno», como fue descrito, sugiere una estructura aún más compleja en el corazón del planeta.

Los terremotos forman pepitas de oro

Las pepitas de oro, valiosas y codiciadas, se forman gracias a un fascinante proceso geológico que ocurre en las profundidades de la Tierra. Según un estudio publicado en Nature Geoscience, los terremotos y el cuarzo desempeñan un papel crucial en este fenómeno.

Cuando los cristales de cuarzo se comprimen durante un sismo, generan electricidad (piezoelectricidad), lo que atrae las partículas de oro presentes en los fluidos hidrotermales de la corteza terrestre. Estas partículas se cristalizan en pequeños granos que, con repetidos terremotos, crecen y se transforman en grandes piezas. Este proceso explica por qué el cuarzo suele contener grandes cantidades de oro.

Un nuevo fondo marino se está formando

Un enjambre de 200 sismos por hora sacudió aguas profundas frente a la isla de Vancouver, Canadá, durante la segunda semana de marzo. En un solo día, se registraron más de 2000 temblores, incluido uno de magnitud 4,1. Según científicos de Ocean Network Canada, esta intensa actividad no resultó preocupante, sino un indicio del surgimiento de una nueva capa de corteza oceánica.

El aumento de sismos en la cresta de la placa tectónica de Juan de Fuca sugiere una «ruptura magmática inminente», lo que podría formar un nuevo fondo oceánico. Han anticipado que podría tratarse de un evento cíclico que se manifestará en «ráfagas» de sismo cada 20 años.

Crédito: Ocean Network Canada/Ocean Exploration Trust

 

El oxígeno oscuro de la Tierra

El descubrimiento del “oxígeno oscuro” desafió lo que se sabía sobre este elemento esencial y replantea el origen de la vida aeróbica. Expertos en ecología y biogeoquímica encontraron que minerales metálicos, ubicados a 4 mil metros de profundidad en el océano, funcionan como geobaterías para dividir el agua y generar oxígeno sin luz solar.

Hasta ahora, se creía que solo los organismos fotosintéticos producían oxígeno. Sin embargo, este hallazgo demuestra que en las profundidades oceánicas existen procesos revolucionarios que amplían nuestro conocimiento sobre este componente vital.