La reforma al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) ha generado controversia en las últimas semanas debido a la posibilidad de que los ahorros de los trabajadores se destinen a proyectos de construcción de viviendas para renta. Ante las inquietudes y la falta de claridad sobre el origen de los recursos, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, anunció que la discusión de esta iniciativa se pospondrá hasta 2025. A continuación, los detalles de esta reforma y la polémica que ha desatado.
¿En qué consiste la reforma al INFONAVIT?
La iniciativa aprobada en el Senado plantea que el INFONAVIT, además de su función actual, pueda llevar a cabo directamente la construcción, reparación y arrendamiento de viviendas a precios accesibles. Para lograrlo, el instituto crearía una empresa filial encargada de realizar las obras y administrar los proyectos de vivienda destinados a trabajadores y trabajadoras.
En términos generales, la propuesta amplía las facultades del INFONAVIT más allá de su papel tradicional de otorgar créditos para adquisición de vivienda. Entre las nuevas responsabilidades estarían la coordinación, financiamiento e inversión en programas inmobiliarios, lo que incluiría propiedades tanto para compra como para renta.
El debate sobre los recursos: ¿De dónde saldrá el dinero?
El aspecto más polémico de la reforma se centra en el uso de recursos para financiar estos proyectos. Según la propuesta, los fondos provendrían del patrimonio del instituto y de los rendimientos del Fondo Nacional de la Vivienda. Es decir, se menciona la posibilidad de utilizar parte de las subcuentas de vivienda, las cuales constituyen el ahorro acumulado de los trabajadores.
El texto de la reforma señala que, “previo acuerdo del Consejo de Administración”, los recursos podrían destinarse a proyectos de construcción y arrendamiento social. Sin embargo, esta redacción ha generado dudas entre expertos y actores políticos, quienes piden una mayor precisión sobre qué parte del fondo se empleará y si esto vulneraría los ahorros de los trabajadores.
Las voces en contra y el temor de los trabajadores
Críticos de la reforma, como Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), han advertido que la creación de una filial gubernamental para la construcción de viviendas podría afectar el derecho de los trabajadores a decidir sobre el uso de sus ahorros. En su opinión, el INFONAVIT debería limitarse a su rol de administrador de fondos, en lugar de involucrarse directamente en la construcción inmobiliaria.
Por su parte, Carlos Martínez, exdirector del INFONAVIT, explicó que los activos del instituto suman alrededor de 2.5 billones de pesos, de los cuales más de 760 mil millones corresponden a fondos de inversión a largo plazo. Señaló que estos recursos no están disponibles de manera inmediata y que, adicionalmente, el instituto destina cada año una cantidad programada —unos 200 mil millones de pesos— para créditos de vivienda.
Martínez detalló que cualquier nueva asignación presupuestal, incluida la construcción de viviendas, debe ser aprobada por la Asamblea General del INFONAVIT, integrada por representantes del sector obrero, empresarial y gubernamental.
El freno a la discusión de la reforma en San Lázaro
Ante la creciente polémica y la falta de claridad sobre el uso de los fondos, Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, anunció que la discusión de la reforma se pospondrá. Monreal explicó que ha mantenido reuniones con empresarios, sindicatos y coordinadores de partidos políticos para escuchar sus inquietudes y sugerencias sobre la iniciativa.
El legislador descartó que la reforma sea discutida en un periodo extraordinario antes de que concluya 2024. En su lugar, señaló que podría retomarse en 2025, ya sea en un periodo extraordinario o en el próximo periodo ordinario, que inicia el 1 de febrero del siguiente año.
Monreal subrayó la necesidad de reflexionar y revisar el contenido de la reforma para garantizar que se actúe con responsabilidad y que las preocupaciones de los distintos sectores sean atendidas.
Las dudas siguen en el aire
A pesar de las aclaraciones por parte de autoridades y expertos, la incertidumbre sobre el origen de los recursos persiste. La falta de precisión en la iniciativa sobre el uso de los ahorros de los trabajadores ha sido uno de los principales detonantes del debate.
Por ahora, el futuro de la reforma al INFONAVIT queda en espera, mientras actores políticos y económicos continúan atentos a las modificaciones y aclaraciones que puedan surgir en los próximos meses.