El enigma de Panselinos: Descubren la identidad de un pintor bizantino a través de la grafología
Arte bizantino bajo la lupa científica
Una investigación reciente ha dado un giro significativo a la historia del arte bizantino al desentrañar la identidad detrás del misterioso nombre de Panselinos, un pintor cuyas obras marcaron un hito en el Imperio Bizantino entre los siglos XIII y XIV. Utilizando técnicas de grafología, combinadas aplicadas en la resolución de crímenes, un grupo de expertos ha identificado a Ioannis Astrapas, miembro de la Escuela de Pintura Macedónica en Tesalónica, como el verdadero autor detrás de las célebres obras atribuidas a Panselinos.
El contexto histórico y artístico
El Imperio Bizantino, heredero de Roma y con una extensión que abarcaba Europa y Asia, fue un centro de esplendor cultural hasta su caída en 1453 con la captura de Constantinopla por los otomanos. En este contexto, el arte religioso ortodoxo se destacó por sus representaciones sacras de formalismo austero. Panselinos sobresalió al infundir humanidad y profundidad emocional en las figuras alargadas y varias características del arte bizantino.
A pesar de la importancia de su legado, nada se sabía sobre su vida. Su nombre, que significa “luna llena” en griego, parecía más un apodo que un nombre real.
La investigación detrás del descubrimiento
El padre Cosmas Simonopetritis, antiguo administrador del Monte Athos, y la grafóloga judicial Christina Sotirakoglou lideraron los esfuerzos para resolver este misterio. Analizaron un manuscrito iluminado del siglo XIV, el Códice Marciano GR 516, que incluía ilustraciones astronómicas y musicales, entre ellas una luna llena, vinculándolo a Astrapas.
Sotirakoglou comparó las características caligráficas del manuscrito con las inscripciones en los murales de la iglesia de Protato, en el Monte Athos, reconocidos como obras de Panselinos. La coincidencia en el trazo de letras específicas, como la Phi y la T, fue determinante para atribuir ambas obras a la misma mano.
Un legado renacido
Panselinos, o Ioannis Astrapas, fue un pionero que combinó la herencia clásica con la espiritualidad ortodoxa. Sus obras, distribuidas en iglesias de Grecia y Serbia, destacan por su atención a las proporciones, la profundidad de campo y la expresividad facial, marcando un renacimiento artístico dentro de la tradición bizantina.
Aunque aún queda mucho por investigar sobre Astrapas y su participación en otros monumentos del Monte Athos, este descubrimiento representa un avance crucial para entender mejor la historia del arte bizantino y las personalidades que lo definieron.