El pasado 25 de noviembre de 2024, la NASA reveló un descubrimiento asombroso: Camp Century, una base militar de Estados Unidos construida durante la Guerra Fría y enterrada bajo el hielo de Groenlandia. Mediante el uso de un avanzado radar aéreo, los científicos lograron detectar esta infraestructura oculta, situada a 30 metros bajo la superficie.
La historia de Camp Century
Construida en 1959, Camp Century fue una red de túneles diseñada por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. para realizar investigaciones científicas y experimentos militares en plena tensión geopolítica. Aunque fue concebida como un proyecto estratégico, también formó parte del ambicioso y secreto Proyecto Iceworm, que buscaba instalar misiles nucleares bajo el hielo. La base fue abandonada en 1967 debido a problemas logísticos y al movimiento constante del hielo, quedando oculta por décadas.
La tecnología detrás del hallazgo
El descubrimiento fue posible gracias al radar avanzado Uavsar, instalado en un avión Gulfstream III. Este radar utiliza ondas que penetran las capas de hielo y regresan al sensor tras reflejarse en objetos sólidos, generando imágenes tridimensionales de alta precisión. Durante un vuelo de prueba, el radar captó señales inusuales que, tras ser analizadas, revelaron las estructuras de la base.
Alex Gardner, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, señaló: “Al principio no sabíamos lo que habíamos encontrado, pero los datos mostraron con claridad los restos de Camp Century”.
El legado de Camp Century y su relevancia actual
Camp Century representa tanto la innovación tecnológica como las tensiones políticas de la Guerra Fría. Aunque su propósito militar nunca se materializó por completo, su construcción permitió estudios climáticos pioneros, como la extracción de núcleos de hielo que aún son clave para entender el cambio climático.
Sin embargo, el hallazgo también plantea preocupaciones ambientales. Con el deshielo acelerado de Groenlandia debido al cambio climático, los restos de la base –que incluyen residuos potencialmente peligrosos– están cada vez más cerca de la superficie, lo que podría generar impactos ambientales significativos.
Groenlandia: un laboratorio natural para la NASA
La ubicación de Camp Century, cerca de la base espacial de Pituffik, resalta la importancia estratégica de Groenlandia durante la Guerra Fría y en la actualidad. Además de ser clave para la defensa de misiles, Groenlandia es un escenario ideal para estudiar el impacto del calentamiento global.
La NASA planea usar el radar Uavsar para mapear otras regiones polares, como la Antártida, con el objetivo de proyectar cómo el derretimiento del hielo afectará el aumento del nivel del mar. Según Chad Greene, investigador de la NASA, estos estudios son cruciales para entender cómo las capas de hielo responden al calentamiento global.
El redescubrimiento de Camp Century no solo arroja luz sobre un capítulo oculto de la historia militar, sino que también subraya la importancia de las tecnologías avanzadas para enfrentar los retos climáticos del presente y el futuro.
