La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió públicamente a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en torno a una conversación reciente sobre temas migratorios. Sheinbaum reafirmó la postura del gobierno mexicano de atender el fenómeno migratorio desde un enfoque de derechos humanos, dejando claro que su estrategia no contempla el cierre de fronteras.
La versión de Trump sobre la conversación
El empresario neoyorquino y futuro mandatario estadounidense publicó en la red social Truth Social su interpretación de la conversación telefónica que sostuvo este miércoles con Sheinbaum. Según Trump, la presidenta mexicana habría mostrado acuerdo con su visión de detener el flujo migratorio hacia Estados Unidos.
“México impedirá que la gente pase por nuestra frontera sur, con efecto inmediato”, escribió Trump en una publicación que rápidamente generó controversia. En un mensaje posterior, aseguró que Sheinbaum avaló “cerrar de manera efectiva nuestra frontera sur” para detener la migración hacia su país.
La postura oficial del gobierno mexicano
Minutos después de la publicación de Trump, Sheinbaum utilizó su cuenta en la red social X (antes Twitter) para aclarar su postura y desmentir cualquier interpretación que indicara un acuerdo para cerrar las fronteras mexicanas.
En su mensaje, la presidenta enfatizó que México mantiene una política migratoria integral y respetuosa de los derechos humanos:
“En nuestra conversación con el presidente Trump, le expuse la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio, respetando los derechos humanos. Gracias a ello se atiende a las personas migrantes y a las caravanas previo a que lleguen a la frontera. Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos”.
Con este mensaje, Sheinbaum reafirmó el compromiso de México con una estrategia que prioriza la colaboración internacional y el respeto por las personas en tránsito.
Contexto migratorio entre México y Estados Unidos
La conversación entre ambos mandatarios se produce en un momento de alta tensión en la región, con un incremento en los flujos migratorios hacia Estados Unidos y presiones de diversos sectores políticos en ambos países para endurecer las políticas fronterizas.
Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia en 2025, ha sido un crítico vocal de las políticas migratorias más flexibles. Durante su campaña, prometió reinstaurar medidas estrictas como el programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se procesan sus casos en Estados Unidos.
Por su parte, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha trabajado en reforzar los puntos de atención a migrantes en el sur del país, ofreciendo servicios básicos y buscando acuerdos con naciones centroamericanas para atender las causas estructurales de la migración.