El fiscal Jack Smith tira la toalla en el caso de subversión electoral contra Trump
El fiscal especial Jack Smith anunció este lunes que abandonará el caso de subversión electoral contra el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y solicitó formalmente la desestimación del proceso en un documento presentado ante el tribunal. Esta decisión llega semanas después de la victoria electoral de Trump, quien había prometido despedir a Smith al asumir el cargo, rompiendo con precedentes sobre la independencia de investigaciones de fiscales especiales.
La decisión del Departamento de Justicia
En una presentación de seis páginas, Smith argumentó que la Constitución exige que el caso sea desestimado antes de que Trump asuma el cargo. Sin embargo, aclaró que la decisión no refleja una evaluación de los méritos o la solidez de las acusaciones contra el expresidente.
“El resultado no se basa en los méritos o la fuerza del caso contra el acusado”, afirmó Smith, haciendo referencia al histórico caso en el que Trump fue acusado de intentar anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.
Un capítulo inédito en la historia de EE. UU.
Este caso representó un hecho sin precedentes: por primera vez, un expresidente enfrentó cargos penales federales relacionados con la subversión electoral. Sin embargo, la estrategia legal de Trump para retrasar los procedimientos y una sentencia de la Corte Suprema en verano, que le otorgó cierta inmunidad presidencial frente a un proceso penal, garantizaron que el juicio no avanzara antes de las elecciones de noviembre.
Trump, quien siempre se declaró inocente de los cargos, recibió esta noticia como una victoria. Steven Cheung, portavoz del presidente electo, declaró que esto representa un paso hacia el fin de la “instrumentalización política del sistema judicial”.
¿Qué pasará con los otros casos?
Además de retirar el caso de subversión electoral, Smith anunció que tampoco continuará con las acusaciones contra Trump por el presunto manejo indebido de documentos clasificados. Sin embargo, los fiscales seguirán adelante con los procesos contra dos empleados del expresidente, Walt Nauta y Carlos de Oliveira, quienes enfrentan cargos por obstrucción a la justicia al supuestamente ayudar a Trump a ocultar documentos confidenciales del gobierno.
Este caso, relacionado con los documentos clasificados, aún está bajo revisión en el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de EE. UU., donde se analiza una decisión previa que desestimó todos los cargos.
Una resolución polémica
La decisión de Smith marca un giro en las tensiones legales que han rodeado a Trump durante los últimos años. Aunque se retiran los casos más emblemáticos contra el expresidente, la controversia sobre su manejo de documentos confidenciales y las acusaciones de obstrucción a la justicia seguirán latentes.
El desenlace pone en relieve las tensiones entre la política y el sistema judicial de Estados Unidos, así como los desafíos que representa llevar a juicio a un exmandatario que ahora vuelve al poder. Mientras tanto, los coacusados Nauta y de Oliveira continuarán enfrentando la presión legal por su presunto papel en estos casos.
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