El sueño, uno de los pilares fundamentales para la salud física y mental, ocupa casi un tercio de la vida de las personas. Durante este tiempo, el cuerpo se regenera, el cerebro organiza información y se llevan a cabo procesos hormonales clave. Sin embargo, en México, diversos estudios revelan que el descanso de gran parte de la población está lejos de ser óptimo, lo que tiene un impacto directo en la calidad de vida.
La realidad del sueño en México
Según la Clínica de Trastornos de Sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el 45% de los adultos en el país reporta tener problemas para dormir. Entre los síntomas más comunes destacan dificultad para despertar, somnolencia durante el día y fatiga crónica. Estos problemas no solo afectan el rendimiento diario, sino que también están relacionados con accidentes vehiculares, ya que el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) señala que el 30% de la población mexicana experimenta somnolencia diurna excesiva.
Percepciones y prácticas de los mexicanos sobre el sueño
Un estudio realizado por YouGov Survey en 17 países, incluyendo México, exploró los hábitos de descanso y las estrategias adoptadas para mejorar la calidad del sueño. Los resultados arrojaron datos interesantes sobre las percepciones y preocupaciones de los mexicanos:
•Duración ideal del sueño: Más del 80% de los encuestados consideró que dormir bien implica descansar al menos siete horas al día. Sin embargo, casi el 44% confesó dormir menos de seis horas diarias.
•Medidas para mejorar el sueño:
•El 31% de los encuestados mencionó haber instalado persianas opacas para reducir la luz en sus habitaciones.
•El 30% decidió alejar dispositivos electrónicos como teléfonos móviles antes de dormir.
•El 25.4% invirtió en colchones o cobertores más adecuados para su confort.
•Otros recurrieron a métodos como la aromaterapia o cambios en la dieta para fomentar un sueño reparador.
Importancia de un sueño de calidad
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que un sueño insuficiente o de mala calidad puede desencadenar problemas graves como alteraciones metabólicas, dificultades de concentración, aumento del apetito y una disminución general en el desempeño diario.
Además, la falta de descanso adecuado está relacionada con el estrés crónico, un problema que afecta de manera significativa a la sociedad moderna y que podría estar vinculado al incremento de enfermedades como la diabetes y el insomnio en México.
Factores que influyen en los hábitos de sueño
Los horarios laborales, el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el ritmo acelerado de vida son algunos de los elementos que afectan negativamente los hábitos de sueño en la población. Esto no solo repercute a nivel individual, sino también a nivel social y económico, al impactar la productividad y el bienestar general.
La combinación de estos factores ha llevado a que el sueño se convierta en un tema prioritario para investigadores y especialistas, quienes destacan la necesidad de fomentar hábitos más saludables para garantizar una mejor calidad de vida.