La transferencia de los servicios de salud de las entidades federativas al organismo público descentralizado IMSS-Bienestar enfrenta serias dificultades administrativas que afectan a los trabajadores, tanto de base como interinos y aquellos con contratos precarios que fueron incorporados a este sistema.
El miércoles pasado se instaló una mesa de atención laboral, que tiene como objetivo resolver los problemas de alrededor de 160,000 empleados que prestan servicio en 11,000 unidades médicas de los 23 estados que se sumaron a la federalización de los servicios de salud, los cuales ahora dependen de IMSS-Bienestar.
Dificultades administrativas en la transferencia de servicios de salud al IMSS-Bienestar
Los trabajadores mantienen diversos reclamos según el tipo de contrato que tenían antes de la transferencia. En la Ciudad de México, muchos empleados interinos no han recibido su salario desde junio y no se les entregó la primera parte del aguinaldo. Además, algunos aún esperan pagos atrasados de varias quincenas, mientras que otros se encontraron con el aguinaldo incompleto.
Otro tema de preocupación es la incertidumbre respecto a las promesas de obtener plazas de base. Varios trabajadores que firmaron contratos temporales de seis meses, los cuales vencen en diciembre, esperan que estos se renueven hasta obtener la basificación prometida por funcionarios de IMSS-Bienestar, algunos de los cuales ya no forman parte del organismo.
Alejandro Svarch, director de IMSS-Bienestar, informó que en la mesa de atención participarán autoridades federales y coordinadores estatales, con el objetivo de resolver los problemas de pagos y prestaciones en un plazo de dos a cuatro meses. Recientemente, los trabajadores interinos presentaron una nueva queja, ya que la primera parte del aguinaldo de 2024 llegó incompleta.
El director de la división de gestión de personal, Cristóbal Contreras, explicó que los trabajadores de IMSS-Bienestar han sido reconocidos oficialmente desde septiembre, por lo que los salarios de los meses previos deben ser cubiertos por el gobierno de la Ciudad de México. Sin embargo, los afectados han señalado que, al concretarse la transferencia de los servicios en marzo, el periodo entre marzo y agosto quedó sin ser atendido, y actualmente nadie se hace responsable de esos pagos.
El descontento también involucra a un grupo de 15 interinos que llevan meses sin recibir su salario y carecen de contrato. Según Contreras, la Secretaría de Hacienda no reconoce su adscripción a IMSS-Bienestar, lo que complica aún más la situación.
A esta crisis administrativa se sumó una protesta reciente de los empleados con plaza de base federal, miembros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), quienes han iniciado un paro de labores exigiendo el suministro de uniformes y el respeto a sus derechos adquiridos para la jubilación, entre otras prestaciones laborales.
IMSS-Bienestar reconoció que existen retrasos en la reincorporación de personal que tenía permiso sin goce de sueldo durante la transferencia, así como en la actualización de la información sobre beneficios por ascensos en el escalafón. Sin embargo, aseguraron que las prestaciones pendientes serán cubiertas en los próximos cuatro meses, y que los trabajadores de nuevo ingreso que no han recibido su salario desde septiembre comenzarán a recibirlo en un plazo máximo de dos meses.
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