En octubre, la inflación en México mostró un incremento, alcanzando una tasa anual de 4.76%, superior al 4.58% registrado en septiembre, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este aumento fue impulsado principalmente por el fin del subsidio en tarifas eléctricas de verano y el alza en productos como jitomate, tomate verde y papaya.
La inflación subyacente, que excluye bienes volátiles como alimentos frescos y energéticos, subió a una tasa anual de 3.80%, la más baja desde diciembre de 2020. En contraste, el índice no subyacente, que incluye estos bienes, aumentó 1.46% mensual y 7.68% anual debido al ajuste en tarifas y precios agropecuarios.
El Inegi señaló que los precios más bajos en productos como el gas doméstico LP y ciertos alimentos, como el limón y el plátano, ayudaron a mitigar parcialmente la presión inflacionaria.