La amenaza de un fin del mundo está lejos de ser un mito, y aunque aún no se trata de un evento inminente, el acercamiento del asteroide Apophis ha generado gran preocupación entre científicos y aficionados al espacio. Este “planeta menor”, descubierto en 2004, lleva el nombre del dios egipcio asociado con el caos y la destrucción. Con una dimensión de aproximadamente 375 metros de ancho, Apophis se acercará a la Tierra en abril de 2029, pasando a tan solo 32,000 kilómetros de nuestro planeta.
Aunque en un principio fue catalogado como uno de los asteroides más peligrosos, los expertos han descartado cualquier riesgo de colisión en al menos los próximos 100 años. A pesar de ello, este paso cercano será visible a simple vista en regiones de Europa, África y Asia, lo que convierte este evento en un fenómeno astronómico de gran magnitud.
La ciencia espacial está atenta a este fenómeno, ya que el paso de Apophis representa una oportunidad única para estudiar estos cuerpos celestes y mejorar las estrategias de monitoreo de amenazas del espacio exterior. Este evento también resalta la importancia de la cooperación internacional en la investigación y protección ante posibles impactos de asteroides en el futuro, contribuyendo al trabajo conjunto de diferentes países en defensa de la humanidad.