El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente electo, Donald Trump, se reunirán el próximo miércoles en el Despacho Oval para dar inicio a una transición de poder que se perfila como histórica. Esta reunión, programada para las 16:00 GMT, marca el comienzo del traspaso de la administración a Trump, quien se impuso en las elecciones de noviembre.
Biden, comprometido con una transferencia pacífica y ordenada, ha instado a los estadounidenses a dejar de lado las divisiones políticas, destacando la importancia de verse como “conciudadanos y no adversarios”. Este acto de reconciliación busca distanciarse de la situación de 2020, cuando Trump se negó a reconocer su derrota y no asistió a la ceremonia de investidura de Biden. La reunión también simboliza un esfuerzo por evitar el caos que siguió a los disturbios en el Capitolio en enero de 2021, cuando seguidores de Trump desataron violencia en Washington.
Con 78 años, Trump regresará a la Casa Blanca con un enfoque en restaurar lo que él considera “fuerza y sentido común”. En su campaña, se comprometió a reducir impuestos, aumentar los aranceles y tomar medidas drásticas contra la inmigración irregular. En su nuevo equipo, destaca el nombramiento de Susie Wiles como jefa de gabinete, con quien buscará realizar reformas en áreas clave como la salud pública y la administración federal.
El regreso de Trump será respaldado por el Senado y la Corte Suprema, lo que le permitirá avanzar con su agenda política. Además, se anticipa que pueda colaborar con figuras como Elon Musk y Robert F. Kennedy Jr. para implementar sus propuestas. Esta transición se lleva a cabo en un clima de altas expectativas sobre el impacto que tendrá en la política estadounidense y mundial.