Un espectáculo de luces robóticas reemplaza los tradicionales fuegos artificiales en la clausura de la 52ª edición del Cervantino
El Festival Internacional Cervantino (FIC) concluyó su 52ª edición con un cambio significativo en su cierre tradicional: en lugar de fuegos artificiales, un espectáculo de drones iluminados se encargó de despedir la “fiesta del espíritu” en el cielo de Guanajuato. Dos generaciones de artistas brasileños, el icónico rockero Lenine y el grupo de ska alternativo Francisco El Hombre, fueron los responsables de animar la clausura en la Alhóndiga de Granaditas, mientras que el verdadero espectáculo final tuvo lugar en las alturas, marcando un Cervantino más ecológico y comprometido con la reducción de emisiones de carbono.
Espectáculo Lumínico: Los Drones Iluminan la Noche Guanajuatense
El cielo nocturno de Guanajuato se convirtió en el escenario de un show innovador, donde los drones crearon figuras emblemáticas de esta edición del festival: el rostro del “tiliche” oaxaqueño, el toro brasileiro, la bandera de Brasil, y otros símbolos de diversas disciplinas artísticas. Durante diez minutos, los drones trazaron formas que incluyeron las máscaras del teatro, notas musicales, puntas de ballet y hasta la insignia del “52 FIC”. Con esta presentación, el festival da un paso hacia la sustentabilidad en su programación, prescindiendo de los fuegos artificiales y apostando por tecnologías limpias que eviten la generación de residuos y emisiones adicionales.
Diagnóstico Verde: Estrategias de Sostenibilidad para el Futuro del Cervantino
Mariana Aymerich, directora del FIC, comentó en su última conferencia de prensa que esta edición contó con el apoyo de especialistas de la Universidad Napier de Edimburgo y la asociación A Greener Future, quienes colaboraron, a través del British Council, en un diagnóstico que ayudará al festival a desarrollar un plan de acción hacia una mayor sostenibilidad. Las recomendaciones que surjan de este estudio, que incluirán medidas como el uso de drones en lugar de pirotecnia, apuntan a reducir las emisiones de carbono en futuras ediciones del evento.
Según Aymerich, el informe final proporcionará sugerencias específicas para que todas las entidades implicadas —la Universidad de Guanajuato, así como los gobiernos municipal, estatal y federal— se comprometan de manera más profunda con un Cervantino ambientalmente responsable.
Un Festival que Combinó Cultura y Compromiso Ecológico
Durante 19 días, el Cervantino acogió a artistas de renombre internacional y a figuras de la cultura iberoamericana. Entre los momentos más destacados de esta edición estuvieron el regreso del Ballet de Montecarlo, la fusión musical de Nortec Collective, la colorida participación de la Guelaguetza oaxaqueña, y la danza de “Perro sin plumas” de la Compañía Débora Colker. Artistas brasileños como Julio Adriao y Clayton Nascimento presentaron monólogos que sorprendieron al público, mientras que las “Oaxaqueñísimas” ofrecieron un concierto que celebró la diversidad de sonidos y tradiciones de México.
Contexto de Seguridad: Incidentes Externos al Festival
Aunque el festival mantuvo un ambiente de celebración y arte, en el contexto de esta edición también se registraron algunos incidentes de violencia en áreas cercanas a Guanajuato capital. Durante el fin de semana de clausura, se reportaron explosiones en vehículos en localidades aledañas, lo que incrementó la preocupación por la seguridad en la región. Las autoridades locales reforzaron las medidas preventivas para garantizar que las actividades del FIC se desarrollaran sin contratiempos y que los asistentes pudieran disfrutar de las distintas expresiones artísticas.
Un Nuevo Rumbo para el FIC
El espectáculo de drones, sin duda, marcará un antes y un después en la tradición del Cervantino, destacando la importancia de adaptarse a un entorno global en el que la sostenibilidad es un tema prioritario. Al incorporar recomendaciones ecológicas y tecnológicas en sus actividades, el FIC da un paso hacia la reducción de su huella ambiental, manteniendo su espíritu de celebración cultural en un marco que respeta el entorno y busca un impacto positivo a largo plazo.