Hacienda retira estímulo fiscal a la gasolina Magna: ¿Qué implicaciones tiene para el bolsillo de los mexicanos?
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha dado un paso que impactará directamente a los consumidores de gasolina Magna en México al eliminar el estímulo fiscal que servía como amortiguador del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS). Esto significa que, a partir de esta semana, los conductores de vehículos que utilizan gasolina Magna pagarán el impuesto completo de 6.17 pesos por litro, en lugar del monto reducido que habían estado pagando en semanas anteriores.
Aumento en el precio de la gasolina Magna
El IEPS, un impuesto indirecto aplicado en México sobre productos como gasolina, tabaco y alcohol, es recaudado directamente por el gobierno al aplicarse en cada litro de combustible. Esta semana, al retirarse el estímulo, la gasolina Magna se vende con el monto completo del impuesto, lo cual, según los expertos, podría incrementar el precio promedio de esta gasolina a nivel nacional. Según reportes recientes, el precio de la gasolina Magna ronda los 24.08 pesos por litro.
Factores en la decisión de Hacienda
La SHCP, a través de este estímulo, buscaba disminuir la volatilidad en los precios de la gasolina, principalmente influenciada por fluctuaciones en el mercado internacional y el tipo de cambio. Sin embargo, la decisión de eliminar este beneficio refleja una necesidad de ajustar la recaudación fiscal, aprovechando que, actualmente, los precios internacionales del petróleo han mostrado cierta estabilidad. Con este cambio, Hacienda pretende mantener sus ingresos y reducir el gasto en subsidios.
Impacto en los consumidores y en la inflación
Este ajuste puede tener repercusiones en la economía nacional. Al aumentar el costo de la gasolina Magna, se prevé que haya un efecto inflacionario, pues el combustible es un insumo esencial en el transporte de bienes básicos. Los sectores de logística y transporte podrían trasladar este incremento en costos a los productos finales, afectando los precios de los productos de primera necesidad.
Algunos analistas señalan que, en el corto plazo, es probable que los consumidores experimenten un impacto en sus finanzas personales, mientras que a nivel macroeconómico, el aumento en los precios de la gasolina podría contribuir a un alza en la inflación.
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