En el Aeropuerto Internacional de Dunedin, Nueva Zelanda, una medida inusual ha llamado la atención de viajeros y medios de comunicación: se ha colocado un cartel que solicita a los usuarios no prolongar los abrazos por más de tres minutos en la zona de llegadas. Esta decisión, que ha generado diversas opiniones, busca equilibrar la emotividad propia de los encuentros en los aeropuertos con la necesidad de mantener un flujo constante de personas en áreas concurridas.
La medida y su mensaje
El letrero en cuestión lleva un mensaje claro pero con un tono ligero: “Para despedidas más cariñosas, utilice el estacionamiento”. A pesar de lo peculiar de la petición, las autoridades del aeropuerto insisten en que no se trata de una prohibición estricta, sino de una manera divertida de concienciar a los viajeros sobre el uso compartido de los espacios comunes.
Dan De Bono, director ejecutivo del aeropuerto, aclaró en una entrevista con Radio Nueva Zelanda (RNZ) que el objetivo del cartel no es imponer sanciones, sino promover una experiencia más fluida para todos los que llegan y se despiden en el aeropuerto. En sus palabras, el cartel es más un recordatorio amigable que una norma estricta.
Razones detrás de la medida
El aeropuerto de Dunedin ha explicado que esta sugerencia está pensada para evitar que las muestras prolongadas de afecto generen congestión en la zona de llegadas, un lugar donde las emociones suelen estar a flor de piel. Familias, parejas y amigos se reencuentran después de largos períodos separados, y los abrazos suelen ser una de las expresiones más comunes en estos casos.
Sin embargo, la afluencia constante de pasajeros y la necesidad de mantener el espacio despejado han llevado a las autoridades a tomar esta medida. “Los aeropuertos son focos de emociones, y nuestro personal ha visto cosas interesantes a lo largo de los años”, comentó De Bono, aludiendo a la intensa emotividad que a menudo se vive en estos lugares.
Reacciones de los Viajeros
El cartel ha causado revuelo en redes sociales y entre los pasajeros del aeropuerto, con opiniones divididas. Algunos consideran que la medida es excesiva y poco realista, especialmente en un lugar donde los reencuentros suelen ser emotivos y los abrazos largos son comunes. Otros, en cambio, ven con buenos ojos la sugerencia, entendiendo que es una forma de facilitar el tránsito en un espacio donde el movimiento de personas es constante.
A pesar de las críticas, De Bono aseguró que el personal del aeropuerto no tiene la intención de imponer el tiempo de los abrazos. No se trata de una regla estricta ni de una acción que vaya a generar enfrentamientos con los viajeros, sino de una invitación a ser conscientes de los demás. En caso de que los abrazos sean demasiado prolongados, el personal podría sugerir amablemente que los pasajeros se trasladen al estacionamiento, un espacio donde podrían continuar sus muestras de afecto sin interferir en el flujo de otros usuarios.
La Realidad de los Aeropuertos y sus Normas
Dunedin no es el primer aeropuerto en implementar medidas fuera de lo común para gestionar el comportamiento de los pasajeros. En muchos aeropuertos del mundo, existen normas que buscan facilitar el tránsito y evitar aglomeraciones en áreas clave como la zona de llegadas o el control de seguridad. No obstante, pocas veces estas medidas han tocado temas tan personales como la duración de un abrazo.
La medida del aeropuerto de Dunedin, aunque pueda parecer extraña, refleja la necesidad de encontrar un equilibrio entre la emotividad de los reencuentros y la eficiencia operativa de los aeropuertos.