Este domingo, Donald Trump, candidato presidencial republicano, sorprendió al público al atender en un McDonald’s en un suburbio de Filadelfia, donde incluso cocinó papas fritas y atendió la ventanilla del autoservicio. Durante su visita, bromeó con el dueño del restaurante, comentando que estaba “buscando trabajo” y que siempre había querido trabajar en un lugar de comida rápida.
Con cámaras grabando el momento, Trump se colocó un delantal y se puso manos a la obra, sumergiendo cestas de papas en aceite hirviendo, mientras cientos de personas se congregaban para presenciar el inesperado espectáculo.
Además, aprovechó la ocasión para burlarse de Kamala Harris, señalando sin pruebas que la vicepresidenta nunca trabajó en la cadena de comida rápida, como ella asegura. Harris, en plena campaña en Georgia, desestimó el gesto de Trump, calificándolo como un signo de desesperación.
Con las elecciones cada vez más cerca y Pensilvania como un estado clave, Trump continúa buscando formas de aumentar su ventaja en las encuestas frente a los demócratas.