El conflicto en el Poder Judicial de la Federación (PJF) se intensifica luego de que los trabajadores decidieron no regresar a sus puestos de trabajo, a pesar de la votación de los jueces y magistrados para levantar el paro que ha estado vigente desde agosto. Esta situación se presenta en medio de una protesta sostenida contra la reforma judicial, la cual ha generado divisiones dentro de la institución.
Facultades de los jueces ante la negativa de los trabajadores
Ante la negativa de los empleados de retomar sus labores, los jueces y magistrados del PJF han hecho uso de su facultad para declarar días inhábiles. Esta decisión se tomó argumentando “causas de fuerza mayor”, específicamente la “manifestación pacífica de los trabajadores de los órganos jurisdiccionales”, lo que ha provocado el cierre total de varios edificios, entre ellos el del PJF en San Lázaro.
A través de un acuerdo emitido, se declararon inhábiles los días 16, 17 y 18 de octubre, lo que afecta a 16 tribunales Colegiados en materia de Trabajo, otros 16 en materia Civil, y varios juzgados de Distrito en diversas materias en la Ciudad de México. Pese a la suspensión de plazos legales durante estos días, se mantendrán guardias para atender asuntos urgentes, lo que permitirá continuar con la tramitación de casos que no puedan ser postergados.
Divisiones internas por el levantamiento del paro
A pesar de que una mayoría de jueces y magistrados votan a favor de regresar a los trabajos habituales, los trabajadores se han mantenido firmes en su postura de continuar con la protesta, expresando su inconformidad ante la reforma judicial impulsada por el Consejo de la Judicatura Federal. (CJF). Esta reforma, que contempla cambios significativos en la estructura del Poder Judicial, ha sido objeto de controversia, en especial tras la decisión del CJF de desestimar las suspensiones que ordenaban frenar su avance.
La renuencia de los trabajadores ha forzado a los titulares de diversas instancias judiciales a ejercer su facultad para declarar días inhábiles, una medida que, aunque temporal, refleja la persistencia del conflicto dentro del PJF. Esta acción ha sido vista como un esfuerzo por parte de los jueces y magistrados para evitar mayores tensiones en los edificios afectados, aunque también pone de manifiesto la falta de consenso entre los diferentes actores del sistema judicial.
La tómbola de cargos y su impacto en el conflicto
Un punto clave en el conflicto ha sido la elección de cargos judiciales mediante una tómbola, medida impulsada en el marco de la reforma judicial. El Senado de la República solicitó al CJF información sobre este proceso, que definiría qué puestos estarían sujetos a elección popular en 2025. Sin embargo, el CJF decidió avanzar con la reforma sin detenerse ante las suspensiones judiciales, lo que ha generado malestar entre los trabajadores del Poder Judicial.
Este desacuerdo ha añadido un componente adicional a la situación de ya tensa, provocando una mayor resistencia por parte de los empleados judiciales, quienes exigen mayor transparencia y participación en las decisiones que afectan al sistema judicial.
Un futuro incierto en el Poder Judicial
El conflicto en el PJF continúa sin una solución clara, mientras que el paro laboral y las manifestaciones de los trabajadores ponen de aliviar las divisiones internas sobre la reforma judicial. Aunque las labores se mantienen parcialmente activas mediante guardias, el retorno completo a la normalidad parece lejano, y el uso de facultades excepcionales como la declaración de días inhábiles sigue siendo una herramienta crucial para gestionar la crisis.
Este panorama deja abierta la interrogante sobre cómo evolucionará la relación entre jueces, magistrados, trabajadores y el CJF en los próximos meses, en especial de cara a la elección popular de cargos judiciales previstos para 2025.