La capital mexiquense enfrenta una crisis que no puede ignorarse: la escasez de agua potable y la ineficacia en el bacheo de calles. Durante más de seis semanas, los residentes de colonias como Reforma, Santa Clara y Doctores han sufrido la falta de agua, lo que ha desencadenado un malestar generalizado y protestas en busca de respuestas de un gobierno local que parece ausente.
Escasez de Agua: Un Problema Crónico
La falta de suministro de agua se ha convertido en una realidad desgastante para los habitantes de estas comunidades. “No ha caído ni una gota,” expresa Martha, una maestra jubilada que ha experimentado no solo la escasez de agua, sino también problemas de salud derivados de la mala calidad del líquido que llega a sus viviendas, aunque de manera intermitente. La crisis, que se agudizó en las últimas semanas, es un eco de una problemática recurrente que afecta a miles de ciudadanos.
Los intentos de los vecinos de dialogar con el titular del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST) y la administración del alcalde Juan Maccise han sido infructuosos, aumentando así su indignación. Esta falta de comunicación ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad de las autoridades locales en la atención de sus necesidades básicas.
Protestas y Respuestas Insuficientes
Cansados de la inacción, los vecinos decidieron salir a las calles, bloqueando la intersección de la avenida Lerdo de Tejada con Isabel La Católica. Con pancartas en mano y banderas de México, expresaron su frustración. Aunque las autoridades ofrecieron el servicio de una pipa de agua, la respuesta fue recibida con escepticismo. “Una pipa de 10 mil litros es una burla,” afirmaron los inconformes, quienes son plenamente conscientes de que esta cantidad es insuficiente para atender a tres colonias afectadas.
La situación ha obligado a los residentes a hacer uso de baños públicos y a gastar entre 300 y 1,000 pesos semanales en productos desechables para mantener su higiene, lo que agrava aún más su situación económica. “Esto es inaceptable,” comentan, reflejando una crisis que va más allá de la falta de agua; es un deterioro en su calidad de vida.
Infraestructura Deteriorada: Promesas Vacías
El problema no se limita a la crisis hídrica. A lo largo de Toluca, los baches son una constante que contribuye al malestar de los ciudadanos. A pesar de que el gobierno local ha invertido más de 21 millones de pesos en obras de bacheo, el estado de las calles sigue siendo deplorable. Esto evidencia la falta de planificación y gestión efectiva por parte del Ayuntamiento.
Las promesas La administración del alcalde Juan Maccise de mejorar la infraestructura parecen ser solo palabras vacías ante la dura realidad que enfrentan los ciudadanos. En lugar de implementar soluciones duraderas, la administración municipal se aferra a medidas temporales que no abordan los problemas de fondo.