El peligro del crimen organizado en Guerrero
En los últimos días el reflector de los medios ha apuntado con preocupación al estado de Guerrero. El reciente asesinado del expresidente municipal de Chilpancingo ha resaltado el peligro que acecha a los habitantes del territorio: el crimen organizado. En un artículo reciente para su columna de Sin embargo, Ricardo Ravelo publicó los resultados de una investigación periodística realizada en el territorio en cuestión.
Afirmó que ya desde hace varios años, los cárteles de la droga tienen bajo su control el poder del estado. Cobran impuestos a alimentos, bebidas y hasta viviendas. Este cobro de impuestos ilícito sucede en las zonas turísticas más importantes de la región como Petatlán y Zihuatanejo. Ello de acuerdo a centros de inteligencia y denuncias ciudadanas.
Hasta el momento se sabe que el presidente municipal Alejandro Arcos iba a reunirse con uno de los cárteles el día que lo asesinaron. El grupo se trataba de Los Ardillos, quienes controlan el 30 por ciento del territorio. A dicho encuentro fue solo, sin escoltas. Luego de que concluyó la reunión, cuando regresaba a sus oficinas, fue levantado, asesinado y decapitado. Ravelo ha afirmado que: “En guerrero operan cinco cárteles de la droga: Los Ardillos, Beltrán Leyva, Familia Michoacana, Los Rojos, Guerreros Unidos, Cártel del Sur y Los Tequileros. Todos son temibles y sanguinarios y tienen el control territorial en Guerrero.”
El reciente suceso que ha conmocionado a la prensa, a saber, el asesinato del alcalde, es solo el síntoma de un problema más grande que ha venido causando terror y problemas a los habitantes de Guerrero.
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