La icónica banda sueca The Hives ha hecho historia en su regreso a México, ofreciendo el concierto más grande de su carrera en el emblemático Palacio de los Deportes. Liderados por el carismático Pelle Almqvist, el grupo dejó claro que la relación especial que mantiene con el público mexicano sigue más fuerte que nunca, demostrando por qué se han consolidado como una de las bandas de rock más queridas en el país.
De Circo Volador al Palacio de los Deportes: un recorrido de casi dos décadas
La historia de The Hives con México comenzó en 2005, cuando tocaron en el Circo Volador, presentando su álbum Tyrannosaurus Hives . Desde entonces, la banda ha visitado repetidamente el país, acumulando seguidores y fortaleciendo un vínculo que quedó patente en su último concierto. Aquellos que asistieron a su presentación en el Circo Volador difícilmente podrían haber imaginado que casi dos décadas después, los suecos llenarían uno de los recintos más importantes de México: el Palacio de los Deportes.
El concierto del 6 de octubre de 2024 en el ‘Domo de Cobre’ no solo marcó el evento más grande en la historia de la banda, sino que también se destacó por la energía, el carisma y la entrega total que The Hives demostró sobre el escenario. En palabras del propio Pelle Almqvist, este espectáculo representó “el concierto más grande en la historia de The Hives”, un reconocimiento que emocionó tanto a la banda como a los fans.
Una noche de punk con invitados de lujo: The Damned
La velada comenzó con un toque especial: The Damned, una de las bandas pioneras del punk británico, fue la encargada de abrir el espectáculo. Para muchos, ver a The Damned en vivo fue un verdadero regalo, ya que su influencia en la escena del punk es innegable. Con canciones como “Neat Neat Neat”, “Smash It Up” y “New Rose”, los ingleses lograron encender el ambiente y deleitar a los asistentes que esperaban con ansias la llegada de The Hives.
A pesar de algunos problemas de audio, The Damned ofreció un set sólido de una hora que cumplió con las expectativas, llevando al público a viajar a los orígenes del punk rock. Fue el preámbulo perfecto para lo que estaba por venir.
La energía imparable de Pelle Almqvist y la entrega total de The Hives
Con una explosión de energía, The Hives tomó el escenario ante un público que había estado esperando este momento durante años. Pelle Almqvist, siempre carismático y enérgico, comenzó saludando a los fans mexicanos con un español casi perfecto: “Queridos amigos mexicanos, bienvenidos. Finalmente, The Hives en el Palacio de los Deportes. ¿Están felices de vernos? Nosotros estamos felices de verlos”.
El setlist fue una mezcla equilibrada de sus éxitos más antiguos y algunas de las canciones de su más reciente álbum, The Death of Randy Fitzsimmons . Canciones como “Main Offender” y “Walk Idiot Walk” desataron la euforia de los asistentes, mientras que los nuevos temas “Bogus Operandi” y “Rigor Mortis Radio” demostraron que The Hives sigue siendo una fuerza creativa imparable.
Almqvist, fiel a su estilo, mantuvo la interacción con el público en todo momento. Su presencia escénica es magnética, y su energía incansable contagiaba a todos en el recinto. Con cada salto, cada frase en español y cada gesto hacia la audiencia, el vocalista hizo que la noche se sintiera como una celebración colectiva del rock en su forma más pura.
Un vínculo especial con México que sigue creciendo
El cariño de The Hives por México no es algo nuevo, pero en esta ocasión quedó más que reafirmado. Durante su presentación en el Corona Capital 2023 ya habían dejado claro su amor por el país, pero este concierto en solitario fue un agradecimiento más profundo hacia su base de fans mexicana. “Cada vez que tocamos aquí, se pone mejor”, afirmó Almqvist antes de interpretar uno de los momentos más esperados de la noche, “Hate to Say I Told You So”.
Ya hacia el final del show, el líder de The Hives no dudó en preguntarle al público cuántos de ellos ya habían visto a la banda antes y quiénes volverían a verlos en el futuro. La respuesta fue unánime: el amor por The Hives no ha hecho más que crecer en México, y cada concierto es una experiencia única que deja a los fans con ganas de más.
El gran cierre: “Tick Tick Boom”
Como no podía ser de otra manera, el cierre del concierto estuvo marcado por la explosividad de “Tick Tick Boom”, una de las canciones más emblemáticas de The Hives. Con esta interpretación, la banda demostró una vez más su capacidad para encender a las multitudes y despedirse de una manera épica.
Antes de abandonar el escenario, Pelle Almqvist dejó un mensaje que resonará en la memoria de todos los presentes: “Soy sueco y soy mexicano”. Un cierre perfecto para una noche que quedará grabado como uno de los momentos más importantes en la historia de la banda y, sin duda, en la historia de los conciertos en México.
La cercanía entre The Hives y México no es solo cuestión de conciertos. A lo largo de su carrera, la banda ha regresado constantemente al país, creando un lazo único con sus seguidores mexicanos. “Gracias por todos los conciertos de The Hives en la Ciudad de México. Gracias por ser tan geniales”, expresó Pelle durante el concierto, reforzando ese vínculo especial que tienen con su público aquí.
Este show en el Palacio de los Deportes no solo fue el más grande en la carrera de la banda, sino también una reafirmación de su importancia en la escena del rock. Con un repertorio que abarcó tanto sus nuevos lanzamientos como los clásicos de siempre, The Hives demostraron que, después de más de dos décadas, siguen siendo una de las bandas más emocionantes y explosivas en vivo.