El baloncesto escribió un nuevo capítulo histórico este 6 de octubre de 2024, cuando LeBron James y su hijo Bronny compartieron la cancha en un partido de pretemporada de la NBA, convirtiéndose en la primera dupla padre-hijo en jugar juntos en un partido oficial. Este evento marcó un momento emocionante para los aficionados, pero también fue profundamente significativo para la familia James, que celebró esta unión deportiva en una de las ligas más competitivas del mundo.
Un hito sin precedentes en la NBA
Durante el enfrentamiento entre Los Angeles Lakers y los Phoenix Suns, en el Acrisure Arena en Palm Desert, California, Bronny James, quien cumplía 20 años ese mismo día, hizo su debut al lado de su legendario padre, LeBron James, de 39 años. En el segundo cuarto del partido, ambos saltaron al terreno de juego, dejando atrás décadas de tradición para convertirse en pioneros en la NBA.
Bronny, quien fue seleccionado por los Lakers en la posición número 55 del draft de la NBA 2024, vestía el número 9 en su camiseta, con la leyenda “James Jr.” en la espalda, mientras que su padre continuaba defendiendo su emblemático número 6. Aunque Bronny no anotó puntos en los 13 minutos que estuvo en cancha, sumó dos rebotes, contribuyendo con su esfuerzo a un encuentro que trascenderá en los libros de historia de la liga.
La derrota no opacó el momento histórico
A pesar de la emoción por el hito familiar, los Lakers no lograron vencer a los Phoenix Suns, quienes se impusieron por un marcador de 118-114, liderados por las estrellas Kevin Durant y Devin Booker. No obstante, la derrota no restó importancia al significado emocional del partido para LeBron y su hijo.
LeBron, quien ha sido considerado uno de los mejores jugadores en la historia del baloncesto, habló después del partido sobre lo que representaba este momento para él. “Significa todo”, dijo al ser cuestionado sobre lo que sentía al compartir la cancha con su hijo. “Para alguien que no tuvo un padre al crecer, poder tener esa influencia en tus hijos, luego, en última instancia, poder trabajar con tu hijo, creo que es una de las mejores cosas que un padre podría esperar o desear”.
De las expectativas al legado familiar
Para LeBron James, este hito no solo marca un éxito deportivo, sino que refleja un legado familiar en construcción. Desde hace años, LeBron había expresado su deseo de jugar junto a su hijo mayor en la NBA, y ahora ese sueño se ha materializado. En múltiples ocasiones, LeBron ha hablado sobre la influencia que quiere tener en la vida de sus hijos, algo que ha sido fundamental en su vida personal y profesional, particularmente considerando que creció sin la figura de un padre.
Bronny James, por su parte, ha sido objeto de atención desde temprana edad, debido a las expectativas generadas por ser el hijo de una de las figuras más destacadas en la historia del deporte. A pesar de la presión, Bronny ha demostrado ser un jugador prometedor, lo que le valió su selección en el draft. Aunque aún tiene un largo camino por recorrer en su carrera, el hecho de haber compartido cancha con su padre ya lo coloca en un lugar especial dentro de la NBA.
Lo que sigue para los James
A medida que avanza la pretemporada, el enfoque para ambos James será prepararse para el inicio de la temporada regular. LeBron, en su 22ª temporada en la liga, sigue demostrando que su calidad y liderazgo están intactos, mientras que Bronny buscará seguir desarrollándose como jugador bajo la guía de su padre y sus compañeros en los Lakers.
El debut de los James como la primera dupla padre-hijo en la NBA abre una nueva página en la historia de este deporte, y será emocionante ver cómo continúa evolucionando esta colaboración familiar dentro de la cancha. Si bien la victoria no llegó en su primer partido juntos, el legado de los James está destinado a dejar una marca indeleble en el baloncesto, tanto dentro como fuera del campo de juego.
Un sueño cumplido, pero con más por venir
Este histórico momento no solo cumplió el sueño de LeBron James de jugar junto a su hijo en la NBA, sino que también sentó las bases para nuevas posibilidades en el futuro. Mientras LeBron continúa consolidando su estatus como una leyenda del baloncesto, el potencial de Bronny para seguir sus pasos promete mantener viva la historia de esta increíble dupla durante muchos años más.