Las áreas de oportunidad de Claudia

Armando_ Ríos Piter Columnista

Por Armando Ríos Piter

Por una #SociedadHorizontal, por una #NuevaRepública

Muchos opinadores están desconcertados. Quienes hicieron de la crítica a López Obrador un deporte cotidiano, seguramente en su inconsciente, ya extrañan la figura del tabasqueño.

A lo largo de la semana, no pocos se preguntaron si: ¿Realmente AMLO admitirá salir de nuestro imaginario colectivo cotidiano? ¿Será que el ego narcisista por fin es derrotado por una madurez evolucionada? ¿Cuánto tiempo pasará para ver los primeros jaloneos entre quienes ahora ocupan la silla y quienes la dejaron? Son preguntas con respuestas aún inciertas.

Por lo pronto, el primer discurso de Claudia Sheinbaum nos permite ver hacia donde podría construir un espacio propio. El mensaje de la primera mujer en tomar las riendas del país desde el Poder Ejecutivo, empleó la primera parte de su tiempo para esgrimir un conjunto de loas al ex presidente López Obrador. Entiendo que haya aprovechado la ocasión para agradecer públicamente a quien la apoyó para construir su carrera. Considero correcto que haya buscado enmarcar la lucha que, desde el desafuero dio al lado de AMLO, pues esa es la semilla de lo que hoy busca proyectar como “el segundo piso de la 4T”. Es lógico. Ese es el origen de su Movimiento, ahí está la esencia de su base.

Lo que me pareció exagerado es decir que “la historia y el pueblo” ya han juzgado a López Obrador. En mi opinión, aún falta mucho para eso. Es cierto que muchos habrán hecho ya un juicio de AMLO como luchador social, algunos a favor, otros en contra. Lo cierto es que ese período terminó el día en que asumió la presidencia en 2018. Desde que tomó protesta, dejó de ser un líder social, para convertirse en presidente, en un hombre de poder, con los errores y defectos, con las virtudes y los vicios propios de quien juega, participa y en este caso, lidera una buena parte del sistema.

Es en esa etapa en la que falta tiempo para que la historia juzgue a AMLO, como presidente, como administrador público, como gestor de políticas públicas. Habrá que esperar a saber con datos precisos y sin la manipulación que permite la mercadotecnia desde el poder, si avanzamos o retrocedimos en materia de salud; si mejoró o empeoró la enseñanza de los niños mexicanos; si el cuidado de nuestros ríos, flora y fauna se incrementó o disminuyó. El séptimo año, en el que ya no tendrá la banda presidencial, será en el que vendrá la verdadera evaluación.

En un escenario en el que la presión a las finanzas públicas, con un déficit histórico. Con serios cuestionamientos respecto a lo que implicó desvencijar el sistema de salud, con más de una decena de entidades de la República en crisis por los asesinatos y el cobro de piso, es prematuro y delicado que quien asume las riendas del país, dicte un juicio sobre cómo fue AMLO en la Presidencia. Lo es, porque en cierta medida, el destino de quien sucede, siempre tiene que ver con lo que realmente hereda de su antecesor.

No obstante, el discurso del pasado 1º de octubre permite identificar algunas áreas que podrían convertirse en un nuevo “estilo personal de gobernar”. En primer lugar, en el tema de las mujeres, en el que la violencia que sufren y sus demandas en torno a una mayor equidad de género, no tuvieron un verdadero eco los últimos seis años. En segundo término, en la política medio ambiental, con ejemplos como la “economía circular” y la “sustentabilidad hídrica”. Por último, tal vez el más crítico, el que tiene que ver con la inseguridad, donde se requieren resultados contundentes frente al escenario que entrega AMLO.

Espero que poco a poco, Sheinbaum consolide el poder. Para acelerar este proceso, habrá que respondernos si, ¿podrá la nueva mandataria construir un consenso nacional con las empresas mexicanas para que trabajadores y empresarios instituyan la tan anhelada prosperidad compartida? Esto sería la verdadera evolución de lo que hasta hoy ha representado ese movimiento político.

La #SociedadHorizontal tiene frente a sí la oportunidad de aportar en la construcción de las nuevas políticas públicas. Si más allá de fanfarrias hacia el anterior presidente, se aprovecha la energía de transformación para innovar en los rubros aquí mencionados, el sexenio que inicia podría haber identificado la semilla de lo que será una #NuevaRepública.