El pasado sábado 5 de octubre, Jack Doherty, un influencer de 20 años, volvió al centro de atención tras protagonizar un accidente automovilístico mientras transmitía en vivo por redes sociales. El accidente ocurrió en una autopista de Miami, Florida, y fue causado por una de las conductas más peligrosas que un conductor puede tener: usar el celular mientras maneja.
El peligro de combinar celular y volante
El incidente sucedió cuando Jack, conocido por sus videos de retos y contenido de entretenimiento en redes sociales, decidió enviar mensajes de texto mientras conducía. En el video, que se estaba transmitiendo en vivo, se puede observar cómo Doherty pierde el control de su lujoso automóvil, un McLaren, en medio de una autopista mojada por la lluvia.
A pesar de la constante advertencia sobre los peligros de usar el teléfono celular mientras se conduce, el joven influencer cometió este grave error que, en cuestión de segundos, derivó en un accidente. La transmisión captó el momento exacto en que Doherty chocó su auto contra el costado de la carretera, lo que resultó en daños importantes tanto al vehículo como a los ocupantes.
Consecuencias del accidente
Tras el impacto, la cámara que grababa se apagó momentáneamente, solo para volver a encenderse con imágenes del coche seriamente dañado y Doherty mostrando el estado de su copiloto, quien tenía sangre en el rostro y parecía estar desorientado. Aunque el choque fue grave, tanto Jack Doherty como su acompañante fueron trasladados a un hospital cercano y, según informes de medios como TMZ, sufrieron solo heridas menores. El copiloto requirió algunas puntadas, pero ambos fueron dados de alta sin complicaciones mayores.
Monetización del accidente
Fiel a su estilo como creador de contenido, Doherty no tardó en capitalizar el incidente. Subió un video titulado “Casi me muero” , donde narra lo ocurrido y reflexiona sobre el impacto que pudo haber tenido el accidente, asegurando que fue un “milagro” haber sobrevivido. Según él, el choque pudo haber sido mucho peor, mencionando que el auto pudo haber explotado o las consecuencias pudieron haber sido catastróficas.
Sin embargo, lo que llamó la atención de muchos de sus seguidores y críticos no fue tanto la gravedad del accidente, sino la aparente falta de responsabilidad que mostró el influencer. A lo largo de su video, Doherty casi no menciona que el accidente fue consecuencia directa del uso del celular mientras conducía, lo que ha generado críticas hacia su actitud.
Reacción del público: ¿Irresponsabilidad o estrategia?
La reacción del público ante el accidente ha sido mixta, pero una gran parte de los usuarios en redes sociales expresaron su descontento con la forma en que Jack Doherty manejó la situación. Muchas personas señalan que, en lugar de asumir su error y enviar un mensaje de conciencia sobre los peligros de usar el teléfono mientras se maneja, el influencer se enfocó en crear contenido para monetizar el accidente.
Además, el hecho de que en el video Jack parezca más preocupado por los daños a su coche que por la salud de su acompañante ha generado aún más críticas. Algunos incluso han especulado que el accidente pudo haber sido planeado para obtener más vistas en su canal, aunque no hay evidencia clara de que sustente esta teoría.
Reflexión sobre la seguridad vial
Este caso pone en el centro del debate la responsabilidad de los creadores de contenido y las implicaciones de sus acciones, especialmente cuando involucran conductas de riesgo como manejar y usar el celular. Las estadísticas muestran que el uso del teléfono móvil al conducir es una de las principales causas de accidentes automovilísticos a nivel mundial, y el caso de Jack Doherty es un claro ejemplo de los peligros que esto representa.
Si bien tanto Jack como su acompañante resultaron ilesos en esta ocasión, la historia pudo haber tenido un desenlace mucho más trágico. El incidente nos recuerda la importancia de mantener la atención en la carretera y evitar distracciones que pueden poner en riesgo no solo la vida del conductor, sino también la de quienes lo acompañan y otros usuarios de la vía.
Este accidente podría servir como un recordatorio para todos de la necesidad de ser más conscientes sobre la seguridad vial. La atención al volante debe ser la prioridad número uno, y los dispositivos móviles deben quedar en un segundo plano cuando se conduce.