Lilly Téllez reclama a Xóchitl Gálvez por escribir carta a Sheinbaum
Después de que la opositora Xóchitl Gálvez dedicara en sus redes sociales un mensaje de buenos deseos para la presidenta Claudia Sheinbaum, la senadora (también opositora) Lilly Téllez no hizo esperar su respuesta a dicha carta. En el primer párrafo de la carta redactada por Gálvez se leía la siguiente frase: “si te va bien a ti, sólo así le irá bien a nuestro querido país”. Para Téllez, es inadmisible que Gálvez envíe buenos deseos a la presidenta. Sin embargo, la carta más allá de ser un mensaje benévolo para la administración entrante, es en realidad una crítica al expresidente.
Aquí puedes revisar más información acerca del movimiento discursivo de Gálvez, donde la crítica al sexenio pasado se disfraza de “buenos deseos” para Sheinbaum. En una palabra, la premisa en la carta de Xóchitl es: deseo que a México le vaya mejor, pues la administración pasada dejó al país en un estado bastante mejorable.
Lo curioso entonces es la reacción de Lilly Téllez respecto a la carta de Xóchitl. La senadora opositora se molestó con la excandidata, pues expresó que no hay modo alguno donde le pueda ir bien a la presidenta y al país simultáneamente. Bajo este supuesto, según Téllez, el bienestar de quien está en el poder no es compatible con los intereses del pueblo. En su cuenta de X, la senadora escribió lo siguiente: “No @XóchitlGalvez, no es correcto desearle éxito a Sheinbaum, porque si le va bien a ella, le irá mal a México”.
Discrepancias al interior de la oposición
Ese posicionamiento es problemático por dos razones: 1) demuestra que Téllez o no leyó la carta de Xóchitl completa o no entendió el mensaje que se leía entre líneas. Pues la carta de Xóchitl era m{as bien una crítica disfrazada. 2) ¿por qué los intereses de quien está en el poder no podrían compaginarse con los intereses del pueblo, de tal modo que si le va bien a uno, no le pueda ir bien al otro?
Asimismo, es notorio que la oposición vuelve a caer en sus viejos vicios (mismos que los llevaron a perder la elección): Por un lado, siguen sin advertir el problema de construir un discurso donde el poder político esté alejado de los intereses del pueblo. Y por otro lado, no parece haber un proyecto de nación cohesivo dentro de la oposición.
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