• Conmemora la Secretaría de Cultura y Turismo el X aniversario luctuoso de Luis Nishizawa con una charla y recital en su honor.
• Comparten tres de sus exalumnos, Norberto Quintín Valdés, Álvaro García y Édgar Sánchez, sus experiencias y recuerdos.
TOLUCA, Estado de México.- La Secretaría de Cultura y Turismo, a través del Museo-Taller “Luis Nishizawa”, conmemoró al artista plástico mexiquense Luis Nishizawa Flores, por su X aniversario luctuoso.
En la Sala 3 del Museo-Taller recordaron al artista plástico mediante un conversatorio con tres artistas plásticos: Norberto Quintín Valdés López, Álvaro García Mejía y Édgar Sánchez Nieto, todos alumnos del Maestro Luis Nishizawa en distintas etapas de su vida.
El propósito del homenaje fue recordar la figura de Luis Nishizawa, acercándola al público asistente, muchos de ellos también pintores y exalumnos del Maestro, especialmente a aquellos que únicamente lo han conocido a través de sus pinturas, esculturas, cerámicas y murales monumentales.
En su participación, Samuel Ricardo Santiago, músico de la Escuela de Bellas Artes, de Toluca, interpretó al piano tres maravillosas piezas musicales elegidas para representar, a través de sus armonías, la propuesta plástica y estética del maestro mexiquense.
Al inicio de la charla, Norberto Quintín, quien durante más de 20 años fue amigo del artista y asistente en el Museo-Taller “Luis Nishizawa”, fue el primero en responder el cuestionamiento de ¿cómo fue tu primer encuentro con Luis Nishizawa?
Recordó la primera vez que vio al Maestro en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuando no sospechaba que con el tiempo su relación laboral y de amistad se estrecharía de manera tan fraternal.
La plática continuó con Álvaro García Mejía, grabador, pintor y dibujante, uno de los discípulos más cercanos a Luis Nishizawa. Compartió que, en numerosas ocasiones, fueron juntos a “paisajear” distintas localidades del Valle de Toluca y sus alrededores, siempre en busca de veredas, páramos o rinconadas desde donde pudieran dibujar o pintar aquellas vistas que tanto han caracterizado la obra de ambos artistas.
Édgar Sánchez Nieto expresó que desde su época como estudiante había oído hablar del taller sabatino del Maestro en el Museo-Taller “Luis Nishizawa”, por lo que recordó cómo logró acceder a éste y lo impresionante que le parecía la figura del artista.
Habló sobre el método poco ortodoxo de enseñanza que empleaba Luis Nishizawa y la manera en que motivaba a sus alumnos a no desistir del esfuerzo por aprender, subrayando que el dominio del dibujo es la base para toda buena pintura.
De este modo, más de 50 asistentes disfrutaron de un recital de piano y de una agradable tarde llena de nostalgia, historia y arte.