En un incidente inusual, un trabajador del Poder Judicial logró vulnerar la seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ingresando al mismo elevador que ambos en un hotel de Tepic, Nayarit. El trabajador aprovechó la oportunidad para entregar un escrito dirigido a Sheinbaum, en el cual expresaba las preocupaciones de los empleados del Poder Judicial sobre los impactos de la reciente reforma judicial y la eliminación de fideicomisos.
En un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, se observa cómo el trabajador le pide a Sheinbaum que escuche las afectaciones que enfrentará el sector. La presidenta electa le responde que lo dicho sobre la reforma y su impacto negativo en los trabajadores es falso, afirmando que sus derechos no serán vulnerados.
El presidente López Obrador también intervino durante el intercambio, reafirmando que los trabajadores no serán perjudicados por la reforma y lanzando un comentario contundente: “Ya dejen de estar… no defiendan a corruptos”. Al salir del elevador, López Obrador tomó del brazo a Sheinbaum, indicándole que dejara de hablar con el manifestante, mientras la seguridad presidencial, encabezada por Daniel Asaf, lo apartaba.
Protestas persiguen a AMLO y Sheinbaum
Horas después, durante un evento en el Expo Auditorio Amado Nervo, donde el presidente López Obrador estaba presentando proyectos de infraestructura en lo que sería su última gira de trabajo antes de concluir su mandato, un grupo de cinco manifestantes del Poder Judicial mostró su descontento con pancartas y gritos desde las gradas. Los mensajes, como “¡Lárgate a La Chingada!” y “NarcoPresidente”, provocaron una respuesta inmediata por parte de los asistentes, quienes repudiaron la protesta y mostraron su apoyo a la reforma judicial.
Lejos de evadir la situación, López Obrador pidió a los presentes una votación a mano alzada para decidir el respaldo a la reforma. La mayoría de los casi 14 mil asistentes levantaron sus manos en señal de apoyo, mientras que solo unos pocos se opusieron, lo que minimizó el impacto de la protesta. Con este gesto democrático, el presidente reiteró su compromiso de respetar los derechos de los trabajadores del Poder Judicial y continuar con los cambios propuestos en su gobierno.