Vecinos organizados de las colonias Lomas de Chapultepec, Reforma Social, Lomas de Virreyes, Lomas Reforma y Lomas de Barrilaco, exigen a la próxima jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, la suspensión definitiva del mega proyecto inmobiliario, de más de 150 mil metros cuadrados de construcción, que pretende construir Grupo GICSA en avenida Paseo de las Palmas 915, considerado como una “obra de muerte”, porque devastará esa zona con diversos impactos negativos.
Informaron que el inicio de la obra fue suspendido desde hace 9 años, debido a que no contaba con los permisos necesarios para realizarla y, a pesar de ello, la compañía inmobiliaria, encabezada por Abraham, Isaac y Elías Cababie Daniel, la reactivará, sin cubrir los requisitos legales ni contar con la aprobación de los vecinos y de las Comisiones de Participación Comunitaria (Copaco).
Grupo GICSA insiste en construir un inmueble de 28 pisos, de los cuales 17 serían para oficinas y viviendas de lujo y 11 para estacionamiento, además de un centro comercial, a pesar de que en esa avenida sólo se permite edificar 3 niveles, por lo cual se generará un colapso en las colonias mencionadas, debido a que los servicios urbanos quedarán desbordados.
La construcción del mega proyecto, sobre un predio de 8 mil 694 metros cuadrados, con un desplante de 6 mil 190 metros cuadrados, un área libre de 2 mil 503 metros cuadrados y un total de construcción de 150 mil 843 metros cuadrados, reventará el drenaje que de por si ya es insuficiente actualmente para captar el nivel de descarga de aguas, por lo cual se producen inundaciones en tiempo de lluvias y provocará escasez de agua.
Adicionalmente, el arribo de por lo menos 5 mil empleados para laborar en las oficinas y centro comercial, agravará la ya de por si preocupante concentración urbana y alentará la instalación de puestos ambulantes de comida, con toda la insalubridad que generan.
La llegada de una población flotante, en esa proporción, generará problemas en el suministro de servicios, además de mayores cuellos de botella en el tránsito de la zona, que no cuenta con vialidades adecuadas para una mayor afluencia de unidades automotrices y de transporte público.
En esta semana surgió la versión de que se había cancelado definitivamente la obra, mediante la suspensión del Polígono de Actuación que la permitía. Sin embargo, funcionarios del actual gobierno capitalino informaron que el proyecto aún se encuentra en análisis.
Los vecinos dieron a conocer que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno de la Ciudad de México (Seduvi) debe dar a conocer por escrito cual es la situación que guarda el Polígono de Actuación sobre la obra de Palmas 915, al mismo tiempo que la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), debe informar sobre la manifestación de impacto ambiental y en el momento que reciban la información los habitantes de la zona y sus organizaciones, la harán pública.
Los afectados indicaron que a pesar de que sólo se permiten edificaciones de 3 niveles en la avenida mencionada, en el mega proyecto de GICSA se cambió sospechosamente el uso de suelo para permitir su construcción, sin consultar a los vecinos, y sin que se cubrieran las exigencias de la Sedema y de la Seduvi, lo cual permitió la unificación de tres predios, en una superficie de 8 mil 694 metros cuadrados.
De acuerdo a la normatividad, se deben someter al Proceso de Consulta Popular, las grandes obras que tengan las siguientes características: comprendan Polígono de Actuación, que es el instrumento utilizado para ejecutar los Programas de Desarrollo Urbano en áreas con infraestructura abandonada o subutilizada o deteriorada y que presenten la fusión de varios predios o con más de 100 mil metros cuadrados de construcción total y centros comerciales, que es el caso del mega proyecto
Indicaron que persiste una polémica entre Mauricio Tabe, alcalde reelecto en Miguel Hidalgo, quien asegura que este tipo de obras deben cumplir con la ley y la aprobación de los vecinos, por un lado, y el gobierno de la CDMX, encabezado temporalmente por Martí Batres, quien se ha mantenido al margen, a lo que se agregó, en su momento, la postura de diputados locales de Morena-Partido Verde, Guadalupe Chávez, María Guadalupe Morales, Norberto Sánchez, Carlos Mirón, Javier Ramos y Víctor Hugo Lobo, que en su gestión modificaron el uso de suelo para construir grandes obras, sin que fuera necesario consultar a los vecinos, lo cual es inadmisible.
Por todo ello, los vecinos organizados de las colonias mencionadas exigen que la nueva jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, defina su postura y cancele de manera definitiva el mega proyecto inmobiliario de Grupo GICSA, que amenaza con reactivarse, aprovechando el vacío político por el cambio de administración en la capital del país.