Un informe reciente del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) revela que el 25% del maíz almacenado en México para consumo humano contiene trazas de organismos genéticamente modificados (OGM). De las 856 muestras analizadas, 210 dieron positivo a transgénicos, según informó la doctora Patricia Delgado Valerio, responsable del estudio.
El análisis, que aún es preliminar, muestra la presencia de marcadores como P35S y Tnos, con eventos transgénicos específicos como NK603, TC1507 y MON810, que suelen ser utilizados para resistencia a herbicidas y plagas. El maíz contaminado incluye grano, semilla y harina, lo que plantea una amenaza directa a la alimentación de millones de mexicanos.
La doctora Delgado Valerio subraya que esta situación contraviene el Decreto presidencial de febrero de 2023, que prohíbe la importación de maíz genéticamente modificado para consumo humano. “Es preocupante que no se esté respetando la normativa, y esto podría tener consecuencias devastadoras para la biodiversidad y la salud pública”, advirtió.
El problema de la contaminación es más grave en el centro y sur del país, en estados como Puebla, Hidalgo y Chiapas, donde se detectaron los mayores porcentajes de maíz contaminado. Esto abre interrogantes sobre el origen del maíz, pues la producción nacional no debería presentar estos niveles de transgénicos. Según el informe, podría tratarse de importaciones ilegales de maíz blanco, destinado al consumo humano, provenientes de países como Estados Unidos o Argentina.
Además de la contaminación transgénica, se han detectado residuos de herbicidas como glifosato y glufosinato en 39% de las muestras de maíz, lo que aumenta las preocupaciones sobre el impacto en la salud pública, dado que estos productos químicos están relacionados con enfermedades como el linfoma no-Hodgkin.
Este informe refuerza la urgencia de aplicar políticas más estrictas para proteger la producción nacional de maíz nativo y garantizar la salud de los consumidores, mediante la implementación de medidas de control más robustas en las fronteras y aduanas del país.