El Templo Mayor, corazón religioso de la antigua Tenochtitlan, guarda bajo sus ruinas vestigios invaluables de la civilización mexica. Oculto durante siglos bajo los cimientos de la Ciudad de México, este monumental recinto ha revelado numerosos secretos que iluminan el esplendor y la complejidad de la cultura azteca. Desde su descubrimiento en 1978, el Proyecto Templo Mayor ha destapado un vasto legado arqueológico que ofrece una ventana al pasado. A continuación, te presentamos seis de los más sorprendentes descubrimientos.
1. Monolito de Coyolxauhqui: El Hallazgo que Cambió Todo
El descubrimiento que inició las exploraciones arqueológicas modernas en el Templo Mayor fue el imponente monolito de Coyolxauhqui, diosa de la luna, el 21 de febrero de 1978. Obreros que realizaban trabajos de cableado subterráneo encontraron la escultura, desencadenando una serie de excavaciones que desenterraron los vestigios del templo principal de Tenochtitlan. El monolito, una pieza de 3.40 metros de diámetro y 40 centímetros de espesor, muestra a Coyolxauhqui desmembrada, un relato visual de la mitología mexica, donde su hermano, Huitzilopochtli, la derrota en el nacimiento del sol. Esta pieza marcó el inicio de una nueva era en la arqueología mexicana.
2. La Casa de las Águilas: Centro de Ritual y Poder
Descubierta en 1980, la Casa de las Águilas es uno de los hallazgos más importantes en el área del Templo Mayor. Este recinto servía como lugar para rituales relacionados con los guerreros águila, miembros de la élite militar mexica. El lugar conserva frescos y esculturas, además de objetos ceremoniales que apuntan a su uso en importantes celebraciones previas a la entronización de un nuevo huey tlatoani (emperador). Entre las piezas destacadas se encuentran esculturas del dios de la muerte, Mictlantecuhtli, que resguardaban la entrada de este recinto sagrado.
3. Monolito de Tlaltecuhtli: La Diosa de la Tierra
En 2006, otro impresionante hallazgo sacudió el mundo arqueológico: el monolito de Tlaltecuhtli, la diosa de la tierra devoradora de hombres. Este relieve monumental, descubierto en las calles de Guatemala y Argentina, mide 4.17 por 3.62 metros y pesa 12 toneladas. La escultura muestra a Tlaltecuhtli en una posición de alumbramiento, una simbología clara de la fertilidad y renovación en la cosmovisión mexica. Este hallazgo subrayó la importancia de las deidades femeninas en el panteón mexica y su relación con la tierra y la muerte.
4. Cuauhxicalco: Un Santuario Circular de Ritual
Descubierto en 2011, el Cuauhxicalco es un edificio circular de 16 metros de diámetro con un profundo significado religioso. Decorado con cabezas de serpiente, este santuario era utilizado para ceremonias en honor a Huitzilopochtli, el dios del sol y la guerra. En este sitio también se llevaban a cabo sacrificios humanos, un aspecto fundamental de la cosmogonía mexica. Además, se cree que en el Cuauhxicalco se sepultaron a gobernantes importantes como Axayácatl, Tizoc y Ahuítzotl, añadiendo una dimensión política al uso de este recinto.
5. Ofrenda de Estrellas de Mar: Un Viaje al Mar
En 2019, arqueólogos del Proyecto Templo Mayor realizaron el extraordinario descubrimiento de una ofrenda compuesta por 164 estrellas de mar. Acompañada de una hembra jaguar y un atlatl (propulsor de dardos), esta ofrenda ofrece una visión fascinante del comercio y las creencias cosmológicas mexicas. Las estrellas de mar, provenientes del océano Pacífico, indican que los mexicas mantenían redes comerciales que se extendían a lo largo de vastas distancias. La combinación de elementos marinos y terrestres sugiere una conexión simbólica con el cielo nocturno y el inframundo.
6. Cofre de Piedra: Un Tesoro de Conquistas
El más reciente hallazgo, anunciado en agosto de 2023, fue el descubrimiento de un cofre de piedra con esculturas antropomorfas, cuentas verdes y diversos tesoros marinos. Este cofre, vinculado al reinado de Moctezuma I, es testimonio de las conquistas y expansión del imperio mexica. Las esculturas, pertenecientes al estilo Mezcala de la sierra de Guerrero, revelan la capacidad de los mexicas para incorporar elementos de las culturas que sometían, integrándolos a su propia cosmovisión y rituales.
Un Viaje Infinito al Pasado
Los secretos que emergen del Templo Mayor son testimonio de la complejidad cultural y religiosa del pueblo mexica. Cada nuevo descubrimiento aporta un eslabón más al conocimiento sobre la grandeza de Tenochtitlan y su gente. Los hallazgos arqueológicos no solo nos permiten comprender mejor su mundo, sino que también conectan el presente con un pasado que aún guarda muchos misterios por desvelar.