El magistrado Felipe de la Mata, integrante de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ha expresado su preocupación por la complejidad que rodea la organización de las elecciones extraordinarias del Poder Judicial. Durante su participación en la conferencia magistral titulada Implicaciones Electorales de la Reforma Judicial, De la Mata calificó la situación como “un relajo”, señalando diversos retos, entre ellos la cartografía electoral, la aplicación de las normas procesales, y los elevados costos y financiamiento de los comicios, previstos para 2025.
Complicaciones en la cartografía y logística electoral
Uno de los principales desafíos mencionados por el magistrado es la cartografía electoral, que será crucial para llevar a cabo estas elecciones extraordinarias. La cartografía electoral, que define los límites geográficos de las circunscripciones electorales, se ha convertido en un reto mayor, ya que es fundamental para organizar adecuadamente los comicios. De la Mata destacó que, debido a la naturaleza de estas elecciones, que incluyen la elección de jueces, magistrados y ministros, la logística se vuelve aún más compleja.
En el primer circuito judicial de la Ciudad de México, explicó el magistrado, hay más de 350 juzgadores. Esto significaría que alrededor de 170 de ellos, junto con los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal de Disciplina, la Sala Superior y la Sala Ciudad de México, sumarían cerca de 200 cargos a elegir. “¿Cómo va a ser eso, nos van a dar 200 boletas?”, cuestionó De la Mata, subrayando la dificultad de coordinar una elección de tal magnitud.
Normas procesales y conflicto de competencias
Otro de los puntos álgidos que planteó Felipe de la Mata se refiere a la aplicación de las normas procesales en el marco de estas elecciones extraordinarias. Con la reciente reforma judicial, se ha propuesto que la SCJN también aplique las leyes electorales, lo que generaría una posible confrontación entre la Suprema Corte y el Tribunal Electoral.
De la Mata cuestionó si la SCJN estaría dispuesta a aplicar la jurisprudencia emitida por el Tribunal Electoral, señalando la posibilidad de que los ministros de la Corte se resistan a aplicar las decisiones del TEPJF. Esta situación podría derivar en la creación de reglas divergentes para las elecciones del Poder Judicial, lo que podría generar aún más incertidumbre en el proceso. “Va a haber reglas para una elección y reglas para otra, y después van a cambiar todo el sistema electoral porque los precedentes se volverán obligatorios para el Tribunal”, afirmó el magistrado.
Costos y financiamiento de los comicios
El magistrado también resaltó el costo y financiamiento como una de las grandes preocupaciones para la organización de estas elecciones. La magnitud de los comicios extraordinarios en el Poder Judicial, que involucran a jueces, magistrados y ministros, eleva significativamente los costos, tanto en términos operativos como logísticos. Además, el financiamiento de este tipo de elecciones, considerando los recursos limitados y las múltiples necesidades del país, plantea un reto para las instituciones encargadas de organizarlas, como el Instituto Nacional Electoral (INE).
Confianza en las instituciones, pese a las dificultades
A pesar de los desafíos y el desorden que, según De la Mata, prevalece en la organización de estos comicios, el magistrado expresó su confianza en que tanto el INE como el Tribunal Electoral lograrán llevar a cabo las elecciones con éxito. No obstante, subrayó que este éxito no será debido a la claridad o facilidad de las leyes electorales, sino al compromiso y capacidad de las instituciones encargadas de organizarlas.
“Esto es un relajo, ¿se dan cuenta?”, enfatizó el magistrado, reiterando que la falta de una legislación clara y las complicaciones en la implementación de las reformas judiciales están creando un panorama incierto y desorganizado en torno a estas elecciones.
Una elección sin precedentes
Las elecciones extraordinarias del Poder Judicial previstas para 2025 son un evento sin precedentes en la historia del país. La magnitud y complejidad de los comicios, combinadas con la falta de claridad en las normas aplicables, plantean importantes desafíos tanto para las autoridades electorales como para los propios votantes.
Aunque el panorama es complicado, tanto el INE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación han mostrado su capacidad en anteriores elecciones para enfrentar desafíos complejos. Sin embargo, será crucial que las reformas judiciales se implementen de manera clara y efectiva para evitar un mayor desorden y garantizar que las elecciones se realicen de manera justa y transparente.
Estas elecciones no solo marcarán un punto clave en el sistema judicial mexicano, sino que también podrían sentar un precedente en la manera en que se organizan los procesos electorales en el país.