El Senador Enrique Vargas del Villar, representante del Estado de México por el Partido Acción Nacional (PAN), ofreció una conferencia de prensa en la que reiteró el rechazo de su bancada a la Reforma de la Guardia Nacional. Además, exigió que la discusión se realice en condiciones adecuadas, solicitando que el debate no se lleve a cabo de manera intempestiva.
Rechazo contundente a la Reforma de la Guardia Nacional
Durante la conferencia de prensa, Vargas del Villar hizo un llamado claro y firme en nombre de los 21 Senadores del PAN, quienes votarán en contra de la Reforma relacionada con la Guardia Nacional. Según el senador mexiquense, esta modificación plantea serios riesgos para el equilibrio democrático y la seguridad pública del país, ya que propone la adscripción de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), lo que consideran un retroceso en términos de control civil sobre las fuerzas de seguridad.
“El Partido Acción Nacional ha sido claro desde el inicio. No podemos aceptar una reforma que militariza a la Guardia Nacional, alejándola de su propósito original de ser una institución civil que salvaguarde la seguridad pública”, expresó Enrique Vargas.
Llamado a un debate en condiciones transparentes
Uno de los puntos que más destacó el senador Vargas fue su desacuerdo con el horario propuesto para la discusión del dictamen. Según las autoridades legislativas, la reforma sería sometida a debate a las 21:00 horas, un horario que, de acuerdo con el PAN, no favorece la transparencia ni el escrutinio público.
“Solicitamos que la discusión sobre la Guardia Nacional no se realice de manera precipitada o en horarios nocturnos, como se pretende. Es fundamental que este tipo de reformas, que afectan a la seguridad de todo el país, se discutan con seriedad y transparencia durante el día”, declaró Vargas del Villar.
La bancada panista sostiene que un debate a puertas cerradas o a altas horas de la noche limita la participación pública y reduce la posibilidad de un análisis profundo de las implicaciones que traería la reforma.
Una postura firme y unida
Durante la conferencia, Enrique Vargas subrayó que los 21 senadores que conforman la bancada del PAN están unidos en su decisión de votar en contra de la reforma. El partido ha sostenido una postura firme desde que se planteó la adscripción de la Guardia Nacional a la SEDENA, argumentando que esto no sólo contraviene su naturaleza civil, sino que también puede poner en riesgo el respeto a los derechos humanos.
“Queremos una Guardia Nacional eficiente, pero bajo un mando civil, no militar. No podemos permitir que México avance hacia una militarización de la seguridad pública. Esto no es lo que la ciudadanía necesita, ni lo que el país merece”, puntualizó Vargas del Villar.
Implicaciones para la seguridad pública
El PAN ha advertido que la reforma planteada no resuelve los problemas de seguridad que aquejan al país. Argumentan que, en lugar de fortalecer a la Guardia Nacional, someterla a un mando militar podría debilitar su capacidad para abordar los desafíos de la inseguridad a nivel local, y generaría desconfianza entre la población.
Por otro lado, Enrique Vargas destacó que, mientras el gobierno se enfoca en militarizar la seguridad, se descuida la inversión en instituciones civiles como las policías municipales y estatales, que son clave en la prevención y atención directa de delitos.
“Estamos aquí para defender a las instituciones civiles. México necesita una estrategia de seguridad integral que no dependa exclusivamente de las Fuerzas Armadas, sino que fortalezca a todas las instancias de seguridad y justicia del país”, enfatizó el senador.
El futuro del debate
El Senador Enrique Vargas y sus colegas del PAN se mantienen atentos al desarrollo del debate sobre la Guardia Nacional, exigiendo que las decisiones se tomen de manera abierta y en horarios que permitan la participación de la sociedad civil. El PAN confía en que otros legisladores también reflexionen sobre los riesgos de la reforma y se sumen al rechazo de esta propuesta.
“Seguiremos luchando por un México más seguro, pero bajo las premisas del respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de nuestras instituciones civiles. No nos detendremos hasta lograrlo”, concluyó Vargas del Villar.
Este posicionamiento marca una clara división en el Senado respecto a la dirección que debe tomar la seguridad pública en el país, y deja en evidencia las tensiones políticas en torno a la militarización de la Guardia Nacional.