Un equipo de arqueólogos ha recuperado una espada de bronce con más de 3 mil años de antigüedad, en lo que fue una base militar en la ciudad de Hoch Eissa, Egipto. La pieza podría haber pertenecido al faraón Ramsés II o a un alto militar de su ejército, que reinó entre 1279 y 1213 a.C.
El hallazgo fue realizado en el sitio arqueológico conocido como Tell Al-Abqain, identificado por los expertos como una posición militar de gran importancia, utilizada por las tropas del faraón, que llegaron a contar con hasta 100 mil soldados. Además de la espada, los arqueólogos encontraron vestigios de provisiones, armamento, amuletos, joyería y escarabajos.
Elizabeth Frood, arqueóloga de la Universidad de Oxford, explicó al Washington Post que “un objeto resguardado en los cuarteles de Ramsés II sugeriría que perteneció a un militar de alto rango, ya que tal objeto representaba estatus y prestigio”. La espada, a pesar del tiempo, conserva su brillo e inscripciones, lo que la convierte en un descubrimiento excepcional.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto ha resguardado todos los artefactos encontrados, mientras continúa la investigación sobre su origen exacto.