La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó FluMist, la primera vacuna contra la gripe para autoadministración.
Flumist fue aprobada para la prevención de la enfermedad gripal causada por los subtipos A y B del virus de la gripe, comúnmente conocida como influenza, en personas de 2 a 49 años de edad.
La vacuna consiste en un aerosol que se aplica vía nasal y no necesita ser administrada por un médico, aunque sí requiere receta médica para su venta.
FluMist contiene una forma debilitada de cepas vivas del virus de la gripe y se rocía en la nariz. La vacuna puede ser administrada por un proveedor de atención médica en un centro de atención médica (incluida una farmacia) o puede ser administrada por el receptor de la vacuna o un cuidador mayor de 18 años.
Los efectos secundarios más frecuentes que provoca FluMist son fiebre superior a 38° C en niños de 2 a 6 años, congestión y escurrimiento nasal en personas de 2 a 49 años y dolor de garganta en adultos de 18 a 49 años.