Un nuevo caso de aparente engaño en la vía pública ha generado controversia en redes sociales, luego de que un hombre fuera captado utilizando una silla de ruedas para pedir limosna en las calles de Zacatecas, pero que, según testigos, es capaz de caminar e incluso llegar a su lugar de “trabajo” en un automóvil. El video, compartido en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), rápidamente se volvió viral y ha suscitado una acalorada discusión sobre la veracidad de las personas que mendigan en las calles.
El video que desató la polémica
Todo comenzó cuando un usuario de X, identificado como @Maistroperrito, publicó un par de videos en los que se observa a un hombre llegando en auto a un estacionamiento comercial. En las imágenes, el hombre desciende del vehículo y, aparentemente sin dificultad, camina hasta la cajuela, de donde saca una silla de ruedas. Tras sentarse en ella, procede a trasladarse a la calle para pedir limosna bajo la premisa de ser una persona con discapacidad.
“El señor que pide limosna porque está discapacitado trae un buen carro y acabo de descubrir que sí puede caminar. Farsante…”, comentó el usuario en su publicación, que acompañó con algunas palabras altisonantes. Las imágenes no tardaron en difundirse ampliamente en redes sociales, donde muchos usuarios expresaron su indignación, mientras que otros pidieron no juzgar precipitadamente.
La reacción en redes sociales
El caso ha desatado un torrente de comentarios, muchos de ellos condenando el supuesto engaño del hombre. Algunos internautas recordaron casos similares que han ocurrido en otras partes del país, en los que personas también han fingido tener alguna discapacidad para obtener dinero. De hecho, en Jalisco y Ciudad de México ya se han documentado situaciones parecidas, donde personas fueron vistas caminando luego de haber utilizado sillas de ruedas para pedir limosna.
“En Jalisco también vi algo parecido, un señor que pedía en silla de ruedas, pero luego lo vi caminando perfectamente al final del día”, comentó un usuario en la plataforma, comparando el caso de Zacatecas con otros ocurridos en diferentes estados de México.
Además, algunos usuarios señalaron otras tácticas utilizadas por quienes se dedican a la mendicidad, como colocar vendas a niños para aparentar lesiones o discapacidades que no tienen. Sin embargo, no todos compartieron la misma visión crítica, y algunas personas pidieron ser cautelosos al sacar conclusiones.
¿Un engaño o una situación más compleja?
Entre la ola de críticas, surgieron también comentarios defendiendo al hombre, argumentando que no todo lo que se ve en el video es necesariamente un acto de fraude. Varios usuarios señalaron que, si se observa con atención, el hombre parece cojear ligeramente al caminar desde la puerta del coche hasta la cajuela. Esto ha llevado a algunos a plantear la posibilidad de que sufre de una condición médica que le impide caminar largas distancias, lo que explicaría el uso de la silla de ruedas.
“Es cierto que camina, pero también es posible que no pueda hacerlo durante mucho tiempo. Tal vez necesite la silla para trayectos largos. No debemos juzgar tan rápido”, comentó otro usuario, abogando por un análisis más detallado del caso antes de condenar al hombre.
Otro punto que ha generado controversia es el hecho de que el hombre posee un automóvil, algo que para muchos resulta incompatible con la imagen de alguien que pide limosna. Sin embargo, algunos sugieren que es posible que haya recibido el auto como una donación o que lo use porque no puede caminar largas distancias.
El debate sobre la confianza en los limosneros
Este incidente en Zacatecas ha puesto nuevamente en el centro de atención la cuestión de la autenticidad de quienes piden dinero en la calle. Cada vez más personas se muestran escépticas sobre si aquellos que solicitan ayuda realmente lo necesitan o si se trata de individuos que se aprovechan de la buena voluntad de la gente. Casos como este tienden a reforzar esa desconfianza, a pesar de que muchas personas en situación de calle viven en condiciones extremas y dependen de la caridad para sobrevivir.
El video del hombre en silla de ruedas ha provocado un debate más amplio sobre la manera en que evaluamos a quienes piden limosna. Por un lado, existe una creciente preocupación por los posibles abusos, mientras que otros señalan la importancia de no generalizar y de tratar cada caso con la empatía y la comprensión necesaria