El primer ministro francés, Michel Barnier, admitió este domingo que el país atraviesa una situación financiera crítica, con una deuda pública superior a los tres billones de euros. En su primera entrevista tras la conformación del nuevo gobierno, Barnier destacó la importancia de mantener la credibilidad de Francia ante los mercados internacionales y mencionó la posibilidad de aumentar los impuestos a los más ricos como parte de una estrategia para enfrentar la crisis.
Un esfuerzo nacional para salvar la credibilidad financiera
Barnier enfatizó que, debido a que gran parte de la deuda francesa está en manos de mercados internacionales, se necesita mantener la confianza en la capacidad del país para cumplir con sus compromisos. Sin embargo, aclaró que no planea aumentar los impuestos de manera generalizada para los ciudadanos que ya enfrentan una carga tributaria elevada.
“No voy a aumentar todavía más los impuestos al conjunto de los franceses”, aseguró Barnier. Además, dejó en claro que no afectará a los sectores más vulnerables: “No los subiré ni a los más modestos, ni a las personas que trabajan, ni a las clases medias”.
Impuestos para los más ricos: ¿una solución?
Aunque no planea gravar más a la mayoría de los contribuyentes, Barnier no descartó que “las personas más ricas” puedan participar en el esfuerzo nacional que el país debe realizar para enfrentar la crisis. El primer ministro se prepara para presentar el plan de presupuesto para 2025, en un contexto de procedimientos de la Unión Europea contra Francia por incumplir las normas fiscales.
Procedimientos por déficit excesivo
El déficit público de Francia se ha convertido en una preocupación central. En 2023, el país registró un déficit del 5,5 por ciento del PIB, cuando la previsión era del 4,9 por ciento. Para este año, el gobierno espera que el déficit cierre en un 5,6 por ciento, muy por encima del límite del 3 por ciento establecido por las reglas europeas. La deuda pública ya ha alcanzado el 112 por ciento del PIB.
Ante esta situación, la Comisión Europea abrió en julio un procedimiento contra Francia por déficit excesivo. El anterior gobierno francés se había comprometido a reducir el déficit al 3 por ciento para el año 2027, pero el propio gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Gallois, consideraba este plazo poco realista y sugería una extensión mayor.
Un nuevo gobierno para un desafío monumental
El gobierno recientemente conformado por Barnier cuenta con 39 miembros, mayoritariamente provenientes de la alianza centroderecha del presidente Emmanuel Macron y del partido opositor Los Republicanos (LR, conservador), que vuelve al poder tras doce años de ausencia. La prioridad del nuevo gabinete será afrontar la grave crisis económica y encontrar soluciones viables para evitar que la situación financiera de Francia se deteriore aún más.
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