El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que su país es fuerte debido a su carácter de nación formada por migrantes, en respuesta a la retórica antimigratoria de Donald Trump, expresidente y candidato republicano.
Biden realizó estas declaraciones durante una recepción en la Casa Blanca junto a la actriz Jessica Alba, en el marco de la conmemoración del Mes de la Herencia Hispana, celebrado cada septiembre.
En referencia a comentarios de Trump del año pasado, Biden fue enfático: “Nosotros no demonizamos a los inmigrantes. No los atacamos. No creemos que estén envenenando la sangre de nuestro país”. El mandatario destacó que Estados Unidos es una nación de inmigrantes, lo que fortalece su diversidad y progreso. Añadió que el país no se fundó en un territorio o etnia específica, sino en la idea de la igualdad de derechos.
El evento fue marcado por ovaciones y gritos de “Gracias, Joe” cuando el presidente subrayó la importancia de la comunidad hispana, afirmando que “cambiará” el país en la próxima década, ya que el 25% de los menores en Estados Unidos son latinos.
En México, este discurso resuena especialmente, dado el gran número de ciudadanos mexicanos que forman parte de la comunidad migrante en Estados Unidos, y que continúan desempeñando un papel esencial en la construcción del país vecino.