La multinacional estadounidense de productos para el hogar Tupperware ha iniciado el proceso para declararse en quiebra arrastrada por la caída de las ventas y buscará la aprobación de los tribunales para continuar operando y facilitar un proceso de venta para proteger su marca.
Tupperware Brands, conocida mundialmente por sus envases de plástico para el almacenamiento de alimentos, ha iniciado voluntariamente el procedimiento acogiéndose al capítulo 11 en el Tribunal de Quiebras de Estados Unidos de Delaware, lo que hundió la acción más de un 50 % en la bolsa de Nueva York y provocó su posterior suspensión.
Según subrayó la directora ejecutiva de la compañía, Laurie Ann Goldman, a medios estadounidenses, en los últimos años la posición financiera se ha visto gravemente afectada por el desafiante entorno macroeconómico.
La mayor competencia y la caída de la demanda de sus productos han debilitado durante los últimos años el negocio de una firma que arrastraba problemas de liquidez.
Tupperware fue fundada en Massachusetts en 1946 por el químico Earl Tupper, que diseñó los emblemáticos recipientes herméticos de plástico para ayudar a las familias a conservar sus alimentos durante la posguerra.
La icónica marca se hizo conocida también por sus ventas a domicilio, que llegaron a bautizarse como las “fiestas Tupperware”.
La compañía ya había retrasado en marzo de este año la presentación de las cuentas anuales de 2023, y en junio anunció sus planes para el cierre de su única fábrica en Estados Unidos y el despido de casi 150 empleados.
Desde 2020 la empresa de artículos de cocina, que lideró durante décadas el negocio de almacenamiento de alimentos, había presentado problemas que hacían dudar de sus posibilidades de perdurar.