El desbordamiento del río y el desgajamiento de un cerro en Jilotzingo, ocurrido el 13 de septiembre, ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los equipos de emergencia del Estado de México. A pesar de la magnitud del desastre, la acción coordinada de las autoridades y el apoyo de diversas instituciones han sido notables.
El sábado 14 de septiembre, los equipos de rescate lograron salvar con vida a un niño de 12 años, una niña de 10 años y una mujer de 34 años, quienes están recibiendo atención médica en el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes. Aunque la tragedia se ha cobrado la vida de una bebé de tres meses, y recientemente se encontraron los cuerpos de una mujer de 25 años y un menor de 2 años, la respuesta rápida de los equipos ha sido fundamental en estos momentos críticos.
Más de 450 elementos de diversas instituciones, incluyendo Sedena, Semar, Guardia Nacional y varias secretarías estatales y municipales, están trabajando incansablemente en la zona afectada. Se han desplegado 30 vehículos de emergencia y 4 máquinas de excavación para limpiar los escombros y restaurar el área.
Además, se han instalado albergues que proporcionan alojamiento y comida a 91 personas, y la Secretaría de Salud estatal ha puesto en marcha cuatro módulos de atención médica y psicológica para ofrecer soporte a los afectados. La coordinación con los municipios cercanos y la Comisión Federal de Electricidad está ayudando a restablecer servicios esenciales.
La rápida y efectiva respuesta ante esta tragedia refleja el compromiso y la solidaridad de las autoridades y los equipos de emergencia, quienes continúan trabajando para superar esta difícil situación y apoyar a la comunidad de Jilotzingo.