El simulacro nacional 2024, previsto para el próximo 19 de septiembre, marcará un hito en la historia de la Ciudad de México y su área conurbada, ya que por primera vez se activará la alerta sísmica a través de dispositivos móviles. Este ejercicio busca mejorar la capacidad de respuesta ante un sismo de gran magnitud, con el propósito de minimizar los riesgos y daños.
Características del simulacro
El evento será de carácter nacional, involucrando a las 32 entidades del país. De acuerdo con información proporcionada por el gobierno federal, el simulacro simulará un sismo de magnitud 7.5 con epicentro en el municipio de Acapulco, Guerrero. Esta situación hipotética permitirá la activación de un total de 14,490 altavoces distribuidos en estados clave como Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Jalisco, Colima, Morelos, Ciudad de México, Estado de México, Puebla y Tlaxcala.
El ejercicio está programado para las 11:00 horas y tiene como finalidad poner a prueba los protocolos de emergencia de diversas instituciones, además de concientizar a la población sobre la importancia de estar preparados ante fenómenos naturales.
Alerta vía celular: una novedad en la Ciudad de México
Una de las principales innovaciones en este simulacro será la activación del sistema de alertamiento sísmico a través de telefonía celular en la Ciudad de México y su zona conurbada. La población recibirá un mensaje de texto acompañado de un sonido, en el cual se indicará que se trata de un simulacro.
Este nuevo mecanismo busca complementar el sistema tradicional de altavoces, ofreciendo una alternativa más rápida y efectiva para quienes no se encuentren cerca de uno de estos dispositivos. Se ha instado a la ciudadanía a mantener la calma al recibir el mensaje y seguir las instrucciones proporcionadas por las autoridades de Protección Civil.
Objetivo del simulacro
El propósito central del simulacro nacional 2024 es fortalecer las capacidades de respuesta de la población ante un posible desastre natural. Se pondrá en práctica la evacuación de inmuebles, la activación de protocolos de emergencia y el despliegue de recursos tanto humanos como tecnológicos.
Estos ejercicios periódicos son clave para reducir el impacto de un sismo real. Al familiarizar a la ciudadanía con las rutas de evacuación, los puntos de seguridad y las medidas preventivas, se busca garantizar que, en caso de un siniestro, la respuesta sea más rápida y coordinada. Esto podría significar la diferencia entre la vida y la muerte en situaciones de emergencia.
Participación de la ciudadanía
Las autoridades han hecho un llamado a la población para que participe activamente en este simulacro. A través de diversos medios de comunicación, se han emitido recomendaciones para que las personas se preparen adecuadamente. Entre las principales sugerencias se encuentran:
- Identificar las rutas de evacuación dentro de los inmuebles.
- Establecer puntos de reunión seguros.
- Mantener la calma en todo momento.
- Seguir las instrucciones emitidas por las autoridades y evitar el pánico.
Este simulacro no solo será un ensayo para el sistema de alertamiento, sino también una oportunidad para que los ciudadanos revisen sus planes familiares de emergencia y tomen medidas preventivas en sus hogares y lugares de trabajo.