Multitud despide a Alberto Fujimori en Lima, Perú
Cientos se congregan en Huachipa para el funeral
Este sábado 14 de septiembre, una multitud se reunió en el cementerio Campo Fe de Huachipa, al este de Lima, para despedir a Alberto Fujimori, expresidente de Perú. Los asistentes llegaron desde distintas regiones del país para dar el último adiós a quien consideran uno de los presidentes más importantes del país. El féretro, cubierto por una bandera peruana, fue escoltado por las Fuerzas Armadas y llegó al cementerio luego de haber sido velado en el Museo de la Nación.
El entierro de Fujimori se realizó el mismo día en que se conmemoraba el primer “Vladivideo”, lo que, para muchos, simboliza las coincidencias históricas que marcaron su vida política. A pesar de que fue condenado a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos, cientos de personas acudieron al cementerio para despedirse de él, resaltando sus acciones durante su mandato, como la construcción de infraestructura en zonas rurales y su lucha contra el terrorismo.
Fujimori, una figura controvertida
El expresidente peruano, quien murió a los 86 años, dejó una profunda huella en la historia política del país. Por un lado, se le recuerda por haber derrotado a grupos terroristas como Sendero Luminoso. Por otro, millones de peruanos lo critican por su régimen autoritario, la corrupción que envolvió su gobierno y las violaciones a los derechos humanos. Este contraste se evidenció durante su funeral, donde algunos rindieron homenaje mientras que otros lo vieron como un símbolo de la corrupción y el abuso de poder.
El funeral contó con la presencia de su hija, Keiko Fujimori, quien heredó el liderazgo del movimiento fujimorista. En su discurso, Keiko destacó el legado de su padre, afirmando que su muerte simboliza su “liberación” de aquellos que nunca lo perdonaron. Los asistentes recibieron estas palabras con aplausos, y muchos coreaban consignas de apoyo al exmandatario.
Un país dividido por su legado
El funeral de Fujimori no solo reunió a sus seguidores, sino que también puso de manifiesto la división que su figura sigue generando en el país. A pesar de los tres días de duelo nacional decretados por la presidenta Dina Boluarte y el homenaje oficial que se le brindó, numerosos peruanos expresaron su desacuerdo por los honores concedidos a quien consideran uno de los presidentes más corruptos de la historia.
Fujimori no solo gobernó con mano firme, sino que también estableció un vínculo profundo con los sectores más pobres del país, a quienes ofreció asistencia social y obras públicas. Sin embargo, muchos han cuestionado la calidad de los servicios que prometió, lo que ha dejado una mezcla de sentimientos entre quienes lo ven como un salvador y aquellos que lo consideran responsable de muchas de las crisis actuales del país.
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