Aunque muchas personas perciben la acumulación de grasa abdominal como una cuestión meramente estética, la realidad es que este tipo de grasa representa un riesgo importante para la salud.
Además de la alimentación y la falta de ejercicio, la acumulación de grasa abdominal está relacionada con altos niveles de estrés crónico, lo que aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades.
¿Por qué se acumula la grasa abdominal? Las causas de la grasa abdominal son múltiples y abarcan factores de estilo de vida, hormonales y genéticos. Una dieta alta en grasas saturadas y carbohidratos simples es uno de los principales factores, sumado a la falta de ejercicio, que reduce el gasto calórico y favorece el almacenamiento de grasa en esta zona.
Los desequilibrios hormonales también juegan un papel importante, como sucede durante la menopausia o el síndrome de ovario poliquístico, que pueden agravar la tendencia a acumular grasa. La genética predispone a algunas personas a almacenar más grasa en el abdomen, mientras que el consumo de alcohol y la falta de sueño contribuyen al desbalance hormonal y al aumento del apetito.
El estrés crónico es otro factor clave, ya que aumenta los niveles de cortisol, una hormona que promueve la acumulación de grasa visceral, la más peligrosa para la salud. Además, con la edad, el metabolismo se ralentiza y la masa muscular disminuye, lo que favorece el aumento de grasa en esta área, siendo los hombres más propensos a sufrirlo.